Caritas Bizkaia atendió en 2023 a más de 13.000 personas, 45% de ellas nuevas atenciones

En 2023, Caritas Bizkaia atendió a 1.168 personas más que en 2022. En un contexto social y económico que parece haber dejado atrás las consecuencias de la pandemia y las anteriores crisis económicas, existe una realidad de precariedad, vulneración de derechos y soledad que persiste en nuestro alrededor.

Realidad social a dos velocidades

Como ha explicado la directora de Cáritas Bizkaia, Elena Unzueta, "estamos construyendo una sociedad de dos velocidades, donde los grupos más desfavorecidos se están quedando atrás fruto de la desigualdad de oportunidades".

Casi la mitad de las personas acompañadas llegaron por primera vez a Caritas Bizkaia. 5.915 personas (47%mujer) acuden por primera vez, un 45% sobre el total de personas acompañadas, lo que evidencia la brecha social que se abre en nuestro entorno.

Los problemas actúan en dos niveles: uno visible, relacionado con el reconocimiento de derechos como el empleo, la vivienda, los ingresos ... y otro más invisible, difícil de captar en las estadísticas habituales como la soledad.

La preocupación por el alza de los precios, y la cuestión de la vivienda y el empadronamiento.

Para las familias acompañadas los ingresos apenas han mejorado y los gastos se han disparado. Las familias más pobres destinan prácticamente todo el presupuesto familiar a dos partidas básicas: la vivienda (destino del 43%) y la alimentación (destino del 20%). Ambas partidas son especialmente críticas por el alza de precios que hemos observado en 2023 en los bienes básicos, la vivienda y los suministros (agua, electricidad, gas…).

La cuestión de la vivienda y del empadronamiento se ha convertido en el principal problema para las personas que acompañamos. Conseguir una vivienda de alquiler en 2023 es un 44% más caro que conseguir el mismo piso en alquiler en 2015. Lo mismo ocurre con el acceso a alimentación básica, aunque en este caso, el incremento de precios se ha producido de manera más súbita en los apenas 2 años, lo que ha golpeado fuertemente a familias que ya vivían de manera precaria.

Persistencia de la soledad: la importancia de los vínculos.

Se vuelve a constatar en 2023, la fragilidad de la red de apoyo y relaciones de las personas que acompañamos. La soledad, la ausencia o debilidad de los vínculos e incluso el rechazo social, hace que para muchas personas que acompañamos, los centros de Caritas Bizkaia sean no solo espacios de ayuda, sino lugares de encuentro, relación y apertura al entorno comunitario. Esto se observa también para los niños y niñas que participan en los proyectos de infancia desarrollados en los mismos.