La movilización vecinal logra expulsar a unos okupas en Portugalete: "Ha sido breve pero muy intenso"

“Ha sido breve pero intenso”. Así resume en Cope Euskadi Ainhize Setién el éxito de la protesta vecinal que ha logrado expulsar a varios okupas, en pocos días, de un piso en Portugalete. Unos ruidos sospechosos alertaron el pasado fin de semana a los vecinos del 1C de Mariano Ciriquiain, propiedad de dos mujeres mayores que viven habitualmente en Burgos y que acuden a esta vivienda "dos o tres veces al año".

Ainhize es hija de unos vecinos del bloque de viviendas y explica que entonces se creó una situación muy "incómoda, desagradable" en el barrio de Peñota porque "se peleaban entre ellos y nos miraban desafiantes porque no tenían llave para entrar en el portal". Nos cuenta que "al vecino de al lado tuvieron incluso la desfachatez de tocarle la puerta para pedirle una copia de la llave del portal".

Los vecinos se reúnen después del fin de semana y deciden movilizarse tras confirmar con las propietarias que el piso no había sido alquilado sino que los okupas habían accedido a él por una ventana. Ha sido fundamental el "boca a boca" y los mensajes en redes sociales para la "excelente respuesta vecinal" que, con sus protestas, ha conseguido que los okupas se fueran rápidamente de la vivienda, como ya pasó en otro barrio de Portugalete en 2019.

"Ahora solo queremos que la historia no se vuelva a repetir ni en el barrio ni en Portugalete", subraya Ainhize. "Lo único que queremos es recuperar la paz en el barrio", explica esta vecina y añade que para el positivo desenlace ha sido clave la respuesta "espectacular" de los vecinos.

Una historia con final feliz porque el Ayuntamiento de Portugalete ya ha permitido a las propietarias acceder a su vivienda para cambiar la cerradura tras tener que esperar varios días a que los okupas recogieran las pertenencias que habían abandonado en el piso antes de irse y a los que finalmente la Policía Local no ha podido localizar.