El gesto de un panadero que va por pueblos de Vizcaya con una señora que no podía pagar: "Somos muy egoistas"

Zigor explica en un vídeo que se ha hecho viral en TikTok, revela la situación que vivió mientras trabajaba, así como su reflexión sobre la empatía ha sido aplaudida en los comentarios de la publicación

El panadero y el pan que reparte

TikTok: @zigoreitor1

El panadero y el pan que reparte

José Manuel Nieto

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3 min lectura

Un vídeo de TikTok protagonizado por Zigor ha capturado la atención de miles de personas, no solo por su sinceridad, sino también por su poderosa reflexión sobre la empatía en el ámbito laboral. En su testimonio, Zigor, un repartidor de pan en Vizcaya, narra una experiencia que ha resonado profundamente con muchos, destacando cómo pequeños gestos de bondad pueden marcar una gran diferencia en la vida de los demás.

Zigor comienza su relato describiendo su trabajo como repartidor de pan, un oficio que, aunque parece simple, conlleva un fuerte componente humano. Durante su jornada, se encuentra con una señora que le explica que, debido a un retraso en el cobro de su salario, no puede pagar el pan del mes.

La reacción de Zigor es un claro reflejo de su empatía: en lugar de dejar de servirle, decide seguir ofreciéndole el pan. Este gesto, aunque sencillo, es un claro ejemplo de lo que significa ser buena persona en situaciones difíciles. "Tenía dos opciones", dice Zigor en su vídeo. "Dejar de servirle porque no ha pagado o entender su situación".

Pan colgado en la puerta de una casa en un pueblo de España. Una furgoneta de reparto de pan realiza entregas a domicilio en la mayoría de los pueblos españoles

Alamy Stock Photo

Pan colgado en la puerta de una casa en un pueblo de España. Una furgoneta de reparto de pan realiza entregas a domicilio en la mayoría de los pueblos españoles

Este dilema es uno con el que muchos se pueden identificar, especialmente en un mundo donde la prisa y el egoísmo a menudo prevalecen. La decisión de Zigor de continuar ayudando a la señora no solo demuestra su bondad, sino también su capacidad para entender que cada persona enfrenta circunstancias únicas.

El gesto de un panadero

Una de las reflexiones más destacadas de Zigor es la necesidad de analizar el contexto de cada situación. Reconoce que no es lo mismo lidiar con un cliente que claramente se está aprovechando de la situación que con alguien que se encuentra en una crisis genuina. Esta distinción es fundamental y nos recuerda que la empatía debe ser el motor de nuestras acciones diarias.

Zigor enfatiza que, a menudo, por miedo a no recibir un pago, las personas tienden a ser egoístas. Sin embargo, su experiencia le ha enseñado que ofrecer confianza y apoyo puede generar una respuesta positiva. "Al final, uno recibe lo que da", asegura, ilustrando cómo la generosidad puede crear un ciclo virtuoso en las relaciones humanas.

El testimonio de Zigor también toca un punto importante sobre el cambio de mentalidad. Él mismo admite que, en el pasado, podría haber optado por no servir a la señora. Sin embargo, su crecimiento personal y profesional le ha llevado a adoptar un enfoque más compasivo. Este cambio de mentalidad no solo beneficia a quienes reciben la ayuda, sino que también enriquece la vida del propio Zigor, que encuentra satisfacción en sus actos de bondad.

Ciclismo de carretera en Asturias, norte de España. Un ciclista de carreras pasa a dos mujeres que compran pan en una panadería móvil en el pueblo de Riocaliente en el Pico

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Ciclismo de carretera en Asturias, norte de España. Un ciclista de carreras pasa a dos mujeres que compran pan en una panadería móvil en el pueblo de Riocaliente en el Pico

Además, menciona que, en múltiples ocasiones, ha regalado pan y otros productos a sus clientes. Este gesto de generosidad ha creado lazos más fuertes entre él y la comunidad, y ha dado lugar a un intercambio simbólico de favores, como cuando un cliente le trae un bizcocho en agradecimiento. Estos pequeños actos son recordatorios de que la bondad puede ser contagiosa y que, al dar sin esperar nada a cambio, a menudo se reciben recompensas inesperadas.

Por pueblos de Vizcaya

La publicación de Zigor ha sido aplaudida en los comentarios de TikTok, donde muchos usuarios han expresado su apoyo y admiración por su forma de ver el mundo. Su mensaje ha resonado en un momento en que la falta de empatía parece estar en aumento, y su historia sirve como un llamado a la acción para que más personas se comporten con bondad y comprensión.

La empatía, como habilidad y como valor, debe ser cultivada en nuestras interacciones diarias. En un mundo que a menudo parece dividirnos, historias como la de Zigor nos muestran que, al final, todos compartimos la misma humanidad. Ser un poco más bondadoso puede transformar no solo la vida de los demás, sino también la nuestra.

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