Cartagena alberga una especie única de lagarto bético en la Isla de Escombreras

Cartagena alberga una especie única en el mundo de lagarto bético, que puede llegar a mediar hasta 70 centímetros y que solo se puede encontrar en la Isla de Escombreras, donde convive con otros endemismos.

El Lagarto de la Isla de Escombreras ‘Timon nevadensis’ cuenta con una estructura genética diferenciada de la especie que habita en la parte continental del puerto, lo que define su carácter autóctono.

Un estudio impulsado por la Autoridad Portuaria de Cartagena apunta, como hipótesis probable, que algunos individuos de lagarto bético colonizaron desde el continente la isla de Escombreras durante un descenso del nivel del Mar Mediterráneo.

Con el paso del tiempo, su evolución los ha ido diferenciando de sus vecinos continentales hasta convertirse en una población única que podría considerarse Unidad Evolutivamente Significativa (Singularidad genética).

De ahí que el lagarto bético de la Isla de Escombreras sea “un auténtico vestigio vivo, único en su especie y de alto valor biológico”, han destacado desde la Autoridad Portuaria de Cartagena.

Para ayudar a mantener el estado ecológico de la población de este lagarto en la isla, durante los meses de julio y agosto se colocan bebederos con agua que han permitido la hidratación a ejemplares adultos y, sobre todo, juveniles.

De esta forma, se ha generado un refugio climático, donde los lagartos y otras especies pueden hidratarse y alimentarse, ya que la humedad atrae a pequeños insectos y cochinillas que son dieta fundamental para los lagartos.

Algo característico del Lagarto de la Isla de Escombreras es su coloración: su fondo es pardo o gris y en el dorso suele tener escamas verdes claro, que se tornan azuladas o verde más intenso durante el celo.

Se alimenta de invertebrados, sobre todo insectos, aunque también de algunos pequeños frutos. A su vez, el lagarto forma parte de una cadena trófica en la que tiene depredadores naturales, como el águila perdicera, el águila culebrera o el búho real.