La impresionante receta de la tradición de las pelotas galileas de Pozo Estrecho: “215 pollos y 320 docenas de huevos”

El sábado cumplirán con una tradición, que en esta ocasión implica directamente a los más pequeños que elaborarán sus propias pelotas

Maite Fernández

Murcia - Publicado el

5 min lectura

      
      
             
      

Las 12 peñas encargadas de la tradición más grande de Pozo Estrecho se afanan desde hace días en tener todo listo. El sábado miles de personas podrán disfrutar de la degustación de pelotas galileas. 30.000 pelotas que no llegan al reciento ferial Huerto de Paco Saura por arte de magia.

Las ollas estarán llenas de este manjar que hace que los galileos vivan un día entrañable junto a los visitantes que quieran seguir disfrutando de las raíces de un pueblo, el de Pozo Estrecho, que lleva con esta fiesta gastronómica desde los años 70.

La presidenta de la Asociación Cultural y Gastronómica de Pozo Estrecho es Teresa Conesa, que junto al resto de responsables de hacer las pelotas lleva unos días intensos de preparativos y es que no es una meta sencilla, ni se puede hacer de cualquier forma.

los ingredientes

Lo primero que llama la atención es la lista de la compra que se necesita para hacer 30.000 pelotas. "Pues mira, se necesitan 430 kilos de picadillo, se necesitan 215 panes de un kilo que se amasaron hace ya unos días para que el pan esté así consistente. Se necesitan 215 pollos para hacer el caldo, 320 docenas de huevos y mucha gente y muchas ganas, con muchas ganas de trabajar", sonríe y es que la maquinaria ya está en marcha.

Los tiempos son clave. "Bueno, pues las pelotas del picadillo se reparten hoy. Esta mañana, a partir de la once y media, ya estaban allí en el local de las amas de casa, con todos los preparativos. Se reparten hoy, porque lo que es el picadillo hay que terminar de amasarlo. A nosotros nos facilitan lo que es el picadillo, que lleva la carne del cerdo, lleva la longaniza blanca, la longaniza roja y el blanco".

Ayuntamiento de Cartagena

Una tradición multitudinaria

De ahí parten para iniciar el proceso. "Entonces hay que amasarla, hay que añadirle el pan, hay que añadirle los huevos, hay quien le añade unos ajos picados y perejil. Hay quien le pone limón, le añaden piñones. Bueno, a partir de ahí cada uno termina de amasarlo como tradicionalmente nuestra madre nos ha enseñado. Y se deja macerar".

      
             
      

El paralelo, se trabaja en el caldo. " A la misma vez, se va elaborando el caldo, que el caldo lleva pollo y apio. Esparcimos las verdura y todo lo que le añade cada ama de casa que le da su toque especial. Hay quien hace las bolitas el viernes noche y las hierve y quien lo hace el sábado por la mañana".

todo listo para disfrutar

Las ollas, bien calentitas, estarán a las dos de la tarde del sábado en el recinto para que las disfruten mayores y niños y es que la tradición viene de las abuelas y quieren que los pequeños de la casa cojan el relevo.

Han hecho un taller con ese motivo. "Aprendemos a elaborar las pelotas servirá para que los niños de primera mano, guiados por un ama de casa de toda la vida, van a amasar, mañana por la tarde. Amasarán las pelotas con sus manos ahí, amasarán todo, le echarán los huevos, le añadirán el pan y el sábado por la mañana terminarán de hervirlas allí en el propio recinto y las servirán ellos  mismos. Tenemos un montón de niños", advierte plena de felicidad.

      
             
      

Teresa nos refresca de dónde viene la tradición. "Pues esa tradición surge antes de 1970, cuando era festividad en Cartagena el día de San Fulgencio. Entonces el 16 de enero se hacía una misa con celebración. A esa misa venían sacerdotes de la zona, sacerdotes que ya habían pasado por esta parroquia, venía la Guardia Civil, la Policía Municipal, la Alcaldía, venían muchas  autoridades. Entonces, cuando acababa la misa, pues a esas autoridades se les ofrecía un caldo,  un caldo calentito, porque hacía mucho frío".

"Nos cuentan que ese caldo lo hacía originalmente Antonia Zamora Madrid. Poco a poco, con el tiempo, pues se van animando y se va abriendo lo que es la degustación al resto de personas de Pozo Estrecho y visitantes. Al principio la degustación se hacía en un local que la gente conocía como el Sindicato, que es un local que todavía existe junto a la conocida Caja Rural, ahora Caja Mar".

Fue creciendo y creciendo hasta llegar a la actualidad. "Y bueno, poco a poco iba haciendo más gente, se trasladó al salón parroquial, la afluencia iba aumentando, aumentando y bueno, pues se toma la iniciativa de hacerse en unas naves que había alrededor del pueblo, hasta que tenemos el recinto ferial de Huerto de Paco Saura y aquí ya pues estamos todos".

      

una cita especial

El sábado es el gran día. "Empezamos a las 11 de la mañana con actividades, también hay un taller de esparto. Hemos hecho un concurso, vamos a entregar las bases para un concurso que le hemos llamado el delantal de las pelotas, con la finalidad de que el año que viene haya un delantal oficial de las pelotas galileas de Pozo Estrecho. También lo que queremos hacer es difundir nuestras costumbres y llegar a otros colectivos a los que normalmente sería difícil llegar", indica Conesa.

Tienen su asociación invitada. "Entonces este año hemos invitado a FESORU, que es la Federación de Personas Sordas de la Región de Murcia y bueno, a través de una intérprete de lengua de signos pues les vamos a explicar un poquito en qué consiste la fiesta y bueno, les vamos a animar a que participen. A las dos llegan las autoridades, dos y media, con el tradicional cohete empieza el reparto de las pelotas".

Esperan completar el expediente de interés regional para que el año que viene ya cuentan con el distintivo. "Correcto, yo creo que para el 2026 sí. Nos queda todavía mucho por hacer y nos queda mucho que trabajar, pero vamos por el buen camino y estamos remando todos en la misma dirección. Todos queremos conseguirlo. Para el 2026 es el objetivo que tenemos marcado, tener ya la declaración".

Lo que toca ahora es la elaboración y el sábado disfrutar de la gran tradición culinaria de Pozo Estrecho y sus galileos.