La leche y otros básicos alimentarios: ¿Cómo se han convertido en un lujo?
El Buen samaritano recogerá alimentos y productos de higiene para seguir con su labor humanitaria
Murcia - Publicado el - Actualizado
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En un contexto de creciente dificultad económica, cada vez más familias se encuentran al borde de la pobreza, luchando por acceder a lo más básico. En medio de esta realidad, el Hogar El Buen Samaritano sigue siendo una luz de esperanza para cientos de familias en Cartagena. La organización, dedicada a proporcionar alimentos y productos esenciales, se enfrenta a desafíos crecientes mientras trabaja incansablemente para asegurar que aquellos más vulnerables no queden desatendidos.
La misión del Hogar El Buen Samaritano es clara: ayudar a las familias que atraviesan situaciones de extrema necesidad. "Cada semana atendemos a entre 700 y 800 personas", explica Juan José Sánchez, uno de los encargados de la organización. "Proporcionamos alimentos básicos como arroz, pasta, aceite, leche, y productos de higiene, y cada vez se hace más difícil cubrir la demanda."
La organización no solo distribuye alimentos, sino que también ofrece productos de higiene y cuidado personal, como pañales y detergentes, fundamentales para aquellas personas cuyo presupuesto apenas alcanza para lo básico. Sin embargo, con la situación económica cada vez más complicada, el número de familias que requieren apoyo sigue creciendo.
Recogida del Buen Samaritano
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta El Buen Samaritano es el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos. "Productos que antes eran accesibles para todos, ahora se han convertido en un lujo", comenta Juanjo. "La leche, el aceite, los huevos, incluso la pasta, han subido tanto de precio que muchas familias no pueden permitirse lo más básico."
Este fenómeno de los alimentos básicos convertidos en artículos de lujo se ha acentuado en los últimos meses. Productos como la leche, que tradicionalmente eran fundamentales en las dietas de muchas familias, se han vuelto un artículo casi inalcanzable. "Hoy, para dar un litro de leche a una familia de cuatro personas, ya no podemos dar más de un solo litro", señala Sánchez con tristeza. "Imagina cómo es tener que repartir eso entre varios miembros de la misma familia."
A pesar de las dificultades, El Buen Samaritano sigue brindando su apoyo con el esfuerzo conjunto de voluntarios y la generosidad de la comunidad. Pero, como bien explica Juanjo, las necesidades son cada vez mayores y la situación sigue siendo compleja: "La lista de personas que necesitan ayuda sigue creciendo, y no podemos hacer todo lo que nos gustaría."
La Recogida de Alimentos: Una Llamada a la Solidaridad
Ante la creciente necesidad de recursos, El Buen Samaritano ha organizado una campaña de recogida de alimentos en Cartagena, que tendrá lugar el 2 y 3 de mayo en el supermercado SPAR de la calle del Carmen. Esta es una oportunidad crucial para que todos los ciudadanos puedan colaborar y aportar su granito de arena para aliviar la carga de las familias más necesitadas.
"Es un buen momento para que las personas se acerquen y nos ayuden con alimentos básicos como leche, aceite, pasta, arroz, y productos de higiene. No importa la cantidad; cada donación, por pequeña que sea, tiene un gran impacto", explica Juanjo. "Es fundamental que todos nos unamos para poder seguir ofreciendo ayuda."
El Hogar El Buen Samaritano no solo depende de las donaciones de alimentos, sino también de las aportaciones económicas, que permiten cubrir los gastos de la organización y adquirir los productos que más faltan. "Lo más importante es que todos tomemos conciencia de que esto no es solo una campaña puntual, sino una necesidad constante", recalca Juanjo.
Para quienes no puedan asistir a la recogida, también existe la opción de realizar donativos económicos a través de la cuenta corriente de la organización, o directamente entregando alimentos en el propio hogar de provisión. "Las mejores ocasiones para ayudar son estas, cuando sabemos exactamente a dónde va nuestra aportación", subraya Juanjo.
La labor del Buen Samaritano es más que vital, y su trabajo diario es posible gracias a la solidaridad de los ciudadanos de Cartagena. "Sin el apoyo de la comunidad, de los comerciantes y empresarios, sería imposible seguir adelante", asegura Juanjo con gratitud.