arqueología
El museo ARQVA utiliza un proceso tecnológico pionero para desecar el barco fenicio Mazarrón II
El Ministerio de Cultura ha invertido más de un millón de euros en el nuevo equipamiento que permitirá conservar las piezas
Cartagena - Publicado el - Actualizado
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El Ministerio de Cultura ha invertido 1,2 millones de euros en un moderno equipo de liofilización que permitirá garantizar la conservación del pecio Mazarrón II, cuyas labores de estabilización y conservación de las piezas se desarrollan en ARQVAtec, el laboratorio del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA de Cartagena.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha visitado este jueves dicho laboratorio y ha dado a conocer los trabajos que el Ministerio de Cultura está desarrollando en el museo estatal para la conservación y recuperación de la embarcación fenicia.
"Hemos tramitado la compra de un nuevo liofilizador para ARQVAtec, que es necesario para el procedimiento de estabilización y conservación del barco", ha dicho, añadiendo que este dispositivo también "podrá dar servicio a otros proyectos de intervención en material orgánico saturado de agua".
Urtasun ha asegurado que el laboratorio ARQVAtec de Cartagena cuenta "con la tecnología más avanzada y ha sido reconocido en el registro de buenas prácticas de la UNESCO relativas al patrimonio cultural subacuático". Además, ha expuesto lo "increíble" que es que un yacimiento arqueológico subacuático un barco fenicio sumergido en el mar, pueda prolongar su vida más allá de ese fondo marino. "Ese milagro solo se consigue con mucho conocimiento científico, mucha pericia técnica y mucho saber experto", ha reconocido.
LIOFILIZACIÓN
El proceso de estabilización, desalación y liofilización del Mazarrón II durará "varios años", ha advertido el ministro, que ha indicado que ahora lo importante es "todo este trabajo", señalando que una vez culmine se tomarán "decisiones de acuerdo a lo que nos digan los técnicos y en plena colaboración con la Región de Murcia y las administraciones autonómicas" para decidir el lugar en el que se expondrá el pecio.
El conjunto está formado por más de una veintena de porciones de la embarcación. Entre ellas figuran 13 cuadernas, que son piezas curvas que hacen las veces de costillas: el ancla, que es uno de los modelos más antiguos que se conservan, y algunos elementos de cabuyería, como el cabo que une el ancla a la nave. Actualmente, estas piezas se encuentran en piscinas de agua salada, "en una disolución muy similar a la que se encontraba en el medio marino", ha explicado el director del ARQVA, Rafael Sabio, y se intervendrá en ellas cuando estén totalmente estabilizadas. Según Sabio, a través del sistema de filtrado que ya poseen, "se permitirá ir rebajando gradualmente la cantidad de sal del pecio".
El proceso se prolongará varios años. Una vez se encuentren las piezas estabilizadas se desalarán las maderas con baños periódicos en agua dulce. Luego se sustituirá el agua que impregna la madera por un material sintético que le aportará la resistencia que haya perdido y mantendrá su apariencia, textura y color.
El último paso del proceso será la liofilización, que consistirá en desecar las piezas que previamente se habrán congelado mediante sublimación, es decir, se pasará del hielo al vapor sin pasar por el estado líquido. El director del ARQUA ha destacado que tras diversas reuniones fue cuando se determinó la necesidad de adquirir el nuevo equipo de liofilización, "es una inversión de futuro", ha asegurado añadiendo que este equipo no solo servirá para el tratamiento del Mazarrón II, sino también "para el tratamiento de otros restos".
Una vez se estabilicen todas las piezas del pecio, estas se podrán ensamblar y montar para su futura musealización.
PROYECTO ENTRE ADMINISTRACIONES
Las actuaciones del pecio se integran en un proyecto conjunto de conservación llevado a cabo entre el Ministerio de Cultura y el Gobierno de la Región y cuya hoja de ruta se definió tras una reunión de expertos internacionales en 2022 en la que se decidió la extracción de los restos de la nave para asegurar su conservación. El proceso de extracción del pecio se desarrolló entre los meses de septiembre y noviembre del año pasado con un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia y la colaboración del Ministerio de Cultura en su recuperación.
Durante la visita del ministro, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ha destacado el "gran alcance histórico y científico" del proyecto de extracción y recuperación del pecio. Según ha dicho, esta ha conseguido un "extraordinario eco nacional e internacional" y ha situado a Cartagena, Mazarrón y a la Región de Murcia "como exponente mundial de la arqueología subacuática".
Junto a ellos también ha acudido la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Ángeles Albert, que ha coincidido en que España "es una potencia en patrimonio". En ese sentido, ha afirmado que desde Cartagena y el ARQUA "se lleva a cabo un trabajo fundamental" en patrimonio subacuático y ha destacado la importancia del trabajo internacional y de la colaboración con la UNESCO, "que siempre ha sido nuestro socio. Creemos firmemente en este acompañamiento internacional".
El pecio fue descubierto en 1994, a escasos dos metros de profundidad y a entre 40 y 50 metros de distancia de la playa de la Isla, del Puerto de Mazarrón. Se trata de una embarcación fechada entre la segunda mitad del siglo VII a.C o la primera del VI a.C, considerada Bien de Interés Cultural de la Región de Murcia. Hasta entonces se había conservado 'in situ' en el yacimiento recubierto por una caja metálica, pero las frecuentes DANAs ponían en peligro su estabilidad, por lo que en 2022, en la Reunión Internacional de Expertos sobre la extracción y conservación del Mazarrón II, se decidió extraer sus piezas