Qué es el síndrome del abuelo esclavo: "Buena intención"

El 26 de julio es oficialmente el día de los abuelos, coincidiendo con el día de Santa Ana y San Joaquín. Son esa figura familiar que tanto se echa de menos cuando ya no están, pero a la que hay que cuidar los 365 días del año y ofrecerles herramientas para seguir aprovechando la vida al máximo.

En el día de los abuelos, los mayores no solo deben recibir atención y cariño, sino que hay que seguir reivindicando medidas que les ayuden a vivir con alegría otra nueva etapa en su vida. Se habla mucho de las necesidades de los ancianos, pero el enfermero especialista en geriatría de La Arrixaca, Carmelo Gómez, pone el foco en lo poco que se les escucha.

Este experto es también Catedrático de Humanización y cuidado a los mayores en La UCAM y la petición más urgente es esa, que se les pregunte qué es lo que desean. "Lo que más necesitan es que los tengamos en cuenta y para ello hay que escucharlos. Hay que darles espacio público y voz y voto. No puede ser que constantemente hablemos de nuestros mayores en tercera persona y no estén de verdad inmersos en las tomas de decisiones".

Lo que necesitan es que se cuenta con ellos en temas que les afecten a nivel político u organizativo, indica Carmelo Gómez.

El mejor homenaje es continuar cuidándoles y seguir las recomendaciones que nos ofrece Gómez es un buen inicio. La actividad es buena para los abuelos, pero no deben volver a criar.

El error más grave

El ritmo de vida de la sociedad actual hace que los abuelos sigan siendo parte activa de los núcleos familiares. El contacto con los nietos es beneficioso, pero todo tiene un límite. "Está claro que queremos pensar que cuidamos de los mayores, y muchas veces el error llega de forma inconsciente, pero nos encontramos con el síndrome del abuelo esclavo".

Se trata de una utilización inconsciente, pero en beneficio del que lo hace. "El papel de los abuelos debería ser simbólico. Tienen que ser las personas que les generen recuerdos a sus nietos. Cuidar de los nietos está bien, pero la crianza debe ser cosa de los padres y en la actualidad no solo acompañan, sino que en muchos casos tienen una obligación".

Tener que hacer los deberes o reñirles en ciertas cuestiones no es positivo: "Les genera más tensión que el papel beneficioso que tendría que suponer la relación abuelos- nietos". Los abuelos deben ser abuelos y ejercer como tal protegiendo y mimando a los pequeños de la casa y recibiendo el amor más puro de los niños.