Continúa la polémica por la escalinata de la colegiata de Lorca cuatro meses después de su derribo

La polémica suscitada en Lorca por el derribo de la escalinata de piedra de la antigua colegiata de San Patricio sigue abierta cuatro meses meses después. Fue demolida por el ayuntamiento en abril alegando que era impracticable, insegura, que no formaba parte del monumento original y que invadía la calzada dificultando el tráfico.

Aunque el PSOE local ya mostró su oposición a ese derribo y forzó la celebración de una comisión municipal para que el equipo de Gobierno, del PP y Vox, y los técnicos del ayuntamiento expusieran las causas de la demolición mostraran las autorizaciones de la dirección general de Patrimonio Cultural para hacerlo, el partido no ha quedado satisfecho y reclama más información.

La concejala socialista Ángeles Mazuecos ha anunciado que llevará una iniciativa al pleno municipal del lunes en la que pide todos los documentos sobre el derribo y sobre la reposición de los sillares del muro exterior del atrio debido a “un posible delito patrimonial”.

La edil ha subrayado que el ayuntamiento ni siquiera ha conseguido terminar la obra por falta de permisos del Obispado de Cartagena, ya que las obras pendientes de reposición de los sillares del atrio afectan a un bien de interés cultural, que es el conjunto del templo.

“Queremos saber si todos los procedimientos administrativos y legales se han seguido adecuadamente, en tiempo y forma. La ausencia de los permisos necesarios para la reposición de los sillares es un hecho de extrema gravedad. Cualquier intervención en un BIC requiere un riguroso cumplimiento de las normativas de protección del patrimonio, y la falta de estos permisos pone en riesgo no solo la integridad del monumento, sino también la credibilidad de la administración local”, ha expuesto la concejala.