PATRIMONIO
El derribo de tres casas, primera fase para la rehabilitación del entorno de la cárcel de Lorca
El edificio del siglo XVIII está protegido y será rehabilitado con una subvención europea de casi cinco millones de euros
Lorca - Publicado el - Actualizado
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Una pala retroexcavadora ha comenzado a derribar este martes varias viviendas adosadas a la antigua cárcel de Lorca, un edificio del siglo XVIII que está protegido, y que estaban situadas frente a la fachada principal de la antigua colegiata de San Patricio.
El ayuntamiento expropió hace unos meses por el procedimiento de tasación conjunta las cuatro parcelas urbanas con viviendas, cuyo solares ahora se convertirán en espacios verdes en el marco de un proyecto financiado con cinco millones de euros fondos europeos para la recuperación de la cárcel y de su entorno.
Las viviendas, algunas de ellas en muy mal estado, habían sido construidas utilizando como muro trasero el edificio de la cárcel, cuyo muro de piedra ha quedado al descubierto con el derribo, que ha supervisado el acalde, Fulgencio Gil.
El coste de las expropiaciones ha sido de 111.000 euros y ha resaltado que la operación permitirá eliminar infraviviendas, crear una zona verde ante el imafronte de la colegiata y adecuar el entorno del edificio del viejo penal, que tendrá usos sociales una vez que se acometa el proyecto, que está en fase de redacción.
Gil ha puesto de relieve que con esta actuación se da un paso significativo hacia la revitalización de una zona emblemática de la ciudad y ha explicado que hace unos días también fue derribada otra vivienda expropiada situada junto a los antiguos depósitos de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que forma parte del mismo programa de renaturalización de la zon.
La iniciativa se financia con Fondos Feder de la Unión Europea y el proyecto incluye fondos para la rehabilitación integral del depósito carcelario, para la renaturalización de la zona de los depósitos de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla en el barrio de Santa María y para varias actuaciones de rehabilitación energética en viviendas sociales del casco histórico.
La mayor parte del dinero será para la rehabilitación integral del edificio de la cárcel, que se convertirá en un espacio de uso público sociocultural aún por definir y otra parte de la subvención será para la renaturalización de los depósitos de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla situados en la zona de Santa María, donde se creará un gran espacio libre de esparcimiento y una zona verde.
Además, con el asesoramiento del Centro UNESCO sobre recursos hídricos de la Universidad de Tesalónica se buscará introducir el ciclo del agua en la gestión urbana y edificatoria.
El proyecto se completa con actuaciones de rehabilitación energética en viviendas sociales del casco histórico y se podrían llegar a rehabilitar entre cinco y siete viviendas sociales, mediante la implantación de nuevas tecnologías de gestión urbana sostenible, que conseguirán no sólo la mejora del edificio en sí sino de la habitabilidad.
En el proyecto, que se prolongará hasta 2027, también participan como socios de transferencia los municipios de Évora (Portugal) y Bozcaada, en Turquía.