honores 

El músico Gómez Navarro tendrá una calle en Lorca un siglo después de su muerte

Fue uno de los compositores españoles más destacados del XIX y ahora recibe el reconocimiento de su ciudad

ARCHIVO LORCA

Imagen de mediados del siglo XIX del compositor Gómez Navarro

Antonio Montoro

Lorca - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Una calle de Lorca se denominará desde este sábado con el nombre del músico Juan Antonio Gómez Navarro. Su ciudad le rinde así homenaje más de cien años después de su muerte a instancias del Paso Azul, que realizó esta petición al ayuntamiento para honrar la memoria del compositor de la “Salve a la Virgen de los Dolores”. 

La calle en memoria de Gómez Navarro está situada en el tramo situado entre las vías Príncipe Alfonso y Óvalo de Santa Paula, muy cerca del Museo Azul de la Semana Santa.

El director de orquesta e investigador  musical Antonio Manzanera escribió hace unos años la biografía “Juan Antonio Gómez Navarro. Su historia y su vida” sobre el compositor y maestro de capilla de la mezquita catedral de Córdoba, al cumplirse el 175 aniversario de su nacimiento.

Gómez Navarro (1845-1923) nació en Lorca y fue sacerdote, pianista y violinista, y pese a ser uno de los compositores españoles más destacados de finales del siglo XIX su figura ha caído en el olvido.

Estudió en el Conservatorio de Madrid, con dos grandes profesores como Hilarión Eslava en el apartado de composición y Jesús de Monasterio en violín, donde fue galardonado con uno de sus premios más importantes.

En la segunda década del siglo XIX, ocupó varios cargos de carácter musical en Lorca como organista de la colegiata de San Patricio, profesor de violín en el Ateneo Científico y  Literario y  fue profesor de la Cátedra de Canto Gregoriano y Órgano en el Seminario de Murcia en 1866.

      
             
      

En esa fecha comenzó a componer sus primeras obras musicales y se prodigada en conciertos de cámara en la ciudad, junto a su hermano José María, también pianista, y sus hermanas, las cantantes Regina, Melchora y Ascensión, a las que acompañaban en piezas de ópera y zarzuela

Fue en el año 1877, cuando ganó las oposiciones de maestro de Capilla de la Mezquita Catedral de Córdoba, cargo que ejerció durante 40 años, en los que compuso sus obras más importantes.

El Cabildo Catedralicio cordobés le obligó a componer al menos diez obras musicales anuales, lo que contribuyó a aumentar notablemente su producción.

      
             
      

Creó especialmente música sacra como misas, misereres, arias, plegarias, himnos y marchas de procesión, aunque también un buen número de obras de carácter profano como son pasodobles, polcas, valses, habaneras e incluso una zarzuela que se estrenó en el Teatro Novedades de la capital cordobesa.

Compuso unas 200 obras, aunque no de todas ellas se ha podido rescatar las partituras y varias de ellas se encuentran en archivos particulares y en el Archivo de la Mezquita Catedral de Córdoba, ciudad que le dedicó una calle.

Ya anciano regresó a Lorca donde mantuvo Lorca sus actividades musicales, dirigiendo coros e impartiendo clases hasta su muerte a los 78 años.