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Uno de los investigados por el crimen ocurrido en mayo pasado en Lorca (Murcia), en el que fue apuñalado mortalmente un hombre de 47 años de edad en la trifulca que se produjo por un patinete, continuará en la cárcel al haber desestimado la Audiencia Provincial el recurso que presentó contra suingreso en prisión.
A través de un auto al que ha tenido acceso Efe, la Audiencia coincide con el juzgado de Instrucción de Lorca que dirige las investigaciones en que existe riesgo de fuga, ya que, aunque tiene esposa e hijos, carece de trabajo y vive con su madre.
Y a ello se une la gravedad de los hechos, que podrían ser constitutivos de un delito de homicidio o incluso de asesinato, lo que supone que caso de ser hallado culpable podría ser condenado con hasta 25 años de prisión, por lo que existe el riesgo de que pueda tener la idea de sustraerse a la acción de la Justicia.
Dice la Sala que también existe peligro de destrucción de pruebas y que se cuenta con indicios contra él que apuntan a que pudo intervenir en el crimen como autor o cooperador necesario.
Y recoge que el recurrente ha reconocido que participó en la pelea que se produjo tras llevarse el hombre que resultó apuñalado el patinete propiedad de otro de los intervinientes en la misma, pero que no fue el autor de las puñaladas.
Afirma también el auto que el investigado, al presentar su solicitud de excarcelación antes de pasar un mes desde los hechos, alegó igualmente que un menor se había confesado autor de los mismos.
Frente a esa argumentación, el tribunal comenta que está por determinar si ese reconocimiento responde a la realidad de lo ocurrido o es una mera estrategia procesal.
Y añade que uno de los testigos que han declarado ya en las investigaciones ha asegurado que vio cómo el apelante y otros dos hombres persiguieron al que resultaría fallecido hasta la parte trasera de la gasolinera después de que aquel arrebatara a este una especie de bastón estoque que fue hallado después por la Policía en el lugar.
Finalmente, el auto recalca que una vez producido el apuñalamiento, el ahora recurrente huyó y no llamó a los servicios de urgencia ni esperó allí para colaborar con los agentes