Antonio Luengo, consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca
El Gobierno regional reclama del nacional que las reducciones en el IRPF incluyan también al cultivo del tomate en Lorca, Águilas y Mazarrón
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La Consejería de Agricultura ha pedido al Ejecutivo nacional la rectificación de los módulos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de 2022 con la inclusión de las empresas que se dedican al cultivo del tomate en la Región de Murcia, según ha informado en nota de prensa.
El consejero, Antonio Luengo, ha explicado que la reducción del IRPF para 2022 aprobada en abril para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales, “no ha tenido en cuenta la gravísima situación del cultivo del tomate en la Región de Murcia".
Luengo ha detallado que “es un cultivo de primor, muy arraigado en algunas zonas de Lorca, Águilas y Mazarrón, y es base de la economía de pequeños y medianos agricultores, así como gran generador de puestos de trabajo, ya que requiere de bastante mano de obra durante todo el ciclo de cultivo, que en las zonas costeras donde se ubica, abarca todo el año”.
Las condiciones climáticas del último año hidrológico “fueron bastante desfavorables, con gran alternancia de días cálidos o muy cálidos y abundantes días húmedos y nublados, muchos de ellos con temperaturas inferiores a las esperadas. Estas condiciones ralentizaron el desarrollo, interfirieron en la polinización y, en general, afectaron negativamente al rendimiento y la calidad de la cosecha, amén de propiciar la incidencia de plagas”, ha precisado Luengo.
“A este escenario desfavorable se suma, como en todos los demás cultivos, el aumento en los costes de producción debido, sobre todo, al aumento de los precios de los insumos causados por las diferentes circunstancias socioeconómicas, como la guerra de Ucrania, el aumento de los precios de las materias primas y el de los combustibles, entre otros”, ha subrayado el consejero.
Debido a la situación excepcional de este cultivo en la Región de Murcia, de baja rentabilidad, pero gran generador de empleo, la Consejería exige la reducción de módulos para el tomate en los municipios de Águilas, Lorca y Mazarrón, además de una rebaja de módulos general para paliar los efectos que son consecuencia del incremento de los costes de producción.