ENTREVISTA

Manuel Máiquez nos descubre los "mitos y realidades sobre el blanqueamiento dental"

Manuel Máiquez Gosálvez, presidente de la Sociedad Española de Odontología del Deporte

Redacción COPE Murcia

Murcia - Publicado el

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Manuel Máiquez Gosálvez es doctor en Odontología por la UMU, Máster en Odontología del Deporte por la Universidad italiana de Chieti-Pescara, Diplomado en Medicina del Fútbol por la FIFA, Vicedecano del Grado en Odontología y profesor de Odontología Deportiva en la UCAM y presidente de la Sociedad Española de Odontología del Deporte.

Gracias por estar con nosotros hoy.

Para empezar, ¿podría explicarnos en qué consiste el blanqueamiento dental y cuál es su objetivo principal?

Claro. Antes de nada, agradecerle la invitación y, sobre todo, la oportunidad de hablar de un tema, como es el blanqueamiento dental, que NADA tiene de banal, ni de sencillo. Este argumento nos podría ocupar horas y horas hablando sobre protocolos, materiales, métodos, indicaciones, contraindicaciones, color, etc… pero voy a intentar ser claro, conciso y directo, siempre desde el rigor científico.

Respondiendo a su pregunta, el blanqueamiento dental es un procedimiento odontológico que tiene como objetivo principal aclarar la tonalidad de los dientes. Y es que este tratamiento es capaz de devolverles un aspecto más brillante y estético y, al mismo tiempo, pues ayuda a mejorar la autoestima y la confianza de las personas.

¿Y cómo se realiza un blanqueamiento dental?

Bueno pues, en términos generales, lo primero es determinar si el paciente es candidato a este tipo de tratamiento o no. Por ejemplo, por Ley, siempre debe realizarse bajo la supervisión de un dentista, después de una MINUCIOSA exploración del paciente para descartar cualquier tipo de patología previa. Y es que los pacientes han de presentar una buena salud bucodental, sin lesiones de caries activas, sin focos de infección y sin inflamación o sangrado de las encías. Además, estos tratamientos no pueden efectuarse en menores de edad ni en mujeres embarazadas.

Una vez que comprobamos que es así, el paciente es informado mediante un documento para obtener su consentimiento, tomamos varias fotografías para contar con un mapeado previo de la superficie dental (ya que, como sabe, los dientes no son monocromos y tenemos distintas tonalidades en ellos) y elegimos la técnica y los productos que más se adecúan a las necesidades y motivaciones del paciente, tal y como comprobamos en la entrevista previa que tenemos con ellos.

¿Y qué productos utilizan?

Pues son fundamentalmente dos: el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida. El primero de ellos, el peróxido de hidrógeno lo empleamos para tratamientos en clínica. Normalmente son necesarias varias sesiones de aproximadamente 45 o 60 minutos de duración y, como su efecto es más rápido, puede aparecer sensibilidad postoperatoria. Esto no suele ser un problema porque la sensibilidad remite de forma espontánea al finalizar el tratamiento o con la aplicación de productos a base de nitrato de potasio.

El peróxido de carbamida, por el contrario, tiene una acción más gradual, y se emplea para tratamientos domiciliarios bajo la supervisión del dentista. En la consulta confeccionamos férulas a medida de las arcadas del paciente, con un espacio reservado para la colocación del gel. Y este tipo de tratamientos puede prolongarse desde dos semanas, con aplicación fundamentalmente nocturna, hasta varios meses en casos donde el paciente presenta tinciones por tetraciclinas.

¿Cuáles son los candidatos ideales para el blanqueamiento dental y hay alguna contraindicación?

Pues mire, aunque parezca curioso, los mejores candidatos son aquellos pacientes de mediana edad y fumadores. ¿Por qué? Porque su nivel de motivación es mucho mayor y, además, en muy pocas ocasiones experimentan sensibilidad. Los pacientes jóvenes, por el contrario, presentan sensibilidad postoperatoria con MUCHA mayor frecuencia, sobre todo cuando se realizan un tratamiento en clínica con peróxido de

hidrógeno.

Así que, es FUNDAMENTAL que el paciente esté correctamente informado por parte del dentista, ya que un dato que muchos no conocen es que los geles de blanqueamiento dental NO ACTÚAN sobre materiales de restauración como empastes o fundas. Por ello, ha de saber que someterse a un blanqueamiento dental implicará, en muchas ocasiones, la sustitución posterior de estas restauraciones después de haber aclarado el color del resto de sus dientes naturales, para evitar precisamente ese contraste ¿no?

Y, dígame, ¿son efectivos los productos que se compran en los supermercados o por internet?

Pues mire, rotundamente no. Los productos de venta libre, aquellos a los que ha hecho referencia, están regulados por una orden ministerial que limita la concentración de peróxido de hidrógeno a, COMO MÁXIMO, un 0.1%. Como usted comprenderá, si en clínica tenemos que aplicar durante varias sesiones de aproximadamente una hora de duración, un gel de peróxido de hidrógeno al 38 o 40%, pues yo sinceramente no invertiría mi dinero en esos productos, con concentraciones tan insignificantes, porque no van a funcionar.

Además, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios limita el uso de peróxido de hidrógeno con concentraciones superiores al 6% EXCLUSIVAMENTE para ser utilizados por los dentistas y bajo su supervisión.

Verá, hace no mucho tiempo, en redes sociales, se difundió el uso de productos con carbón activo a base de cáscara de coco y otros

componentes muy abrasivos, que por su color negro, producían una falsa ilusión de blanqueamiento cuando el paciente los usaba y se enjuagaba con ellos. Como todos los productos milagro sin base científica, conforme vinieron, pues, se fueron extinguiendo cuando la gente se dio cuenta de que realmente no funcionaban y, además, ese alto porcentaje de abrasividad es realmente dañino para el esmalte.

Y para terminar, ¿qué consejos daría a los pacientes que quieren someterse a un blanqueamiento dental?

Pues al hilo de la última cuestión, yo les diría que desconfíen de los productos milagro, estos que se venden por internet o intentan eliminar la figura del dentista de esta ecuación. Un peróxido mal utilizado puede causar quemaduras, reabsorción de la raíz del diente y dañar enormemente las encías alrededor de los implantes. Por ello, recientemente, permítame que lo saque a colación, desde el Colegio Oficial de Dentistas de la Región de Murcia hemos lanzado una campaña publicitaria en redes sociales, que se ha titulado Expertos en bocas Vs bocazas, precisamente para intentar concienciar a la población de los peligros que supone el marketing agresivo en un sector sanitario como el nuestro.

Así que, para concluir, yo terminaría con la frase del actor murciano, Carlos Santos, protagonista de esta campaña, que dice: “No dejes que los bocazas, entren en tu boca”. Y añadiría, que para cualquier consulta o inquietud sobre este tema, acuda siempre a su dentista