Ballesta recupera la alcaldía de Murcia y podrá gobernar en solitario

El PP ganaría las elecciones locales en Murcia con 15 ediles, 4 más que en 2019, seguido del PSOE, con 8 (uno menos) y Vox, con 6 (3 más), con casi el 100% de los votos escrutados, con lo que el partido mayoritario lograría de mantenerse esta proporción la mayoría absoluta, que está en 15, que perdió en 2019 y que le obligó a coaligarse con Ciudadanos, que tenía 4 y ahora desaparece.

ElPodemos, que tenía 2, ahora por primera vez en su corta historia en coalición con IU-V y la Alianza Verde del elíder de Equo Juancho López de Uralde, tampoco obtiene representación.

José Ballesta se encamina así a tomar en bastón de mando del PP en solitario y a detener de inmediato, como se comprometió en campaña, las obras de movilidad sostenible emprendidas por el Gobierno del PSOE y Cs que se lo arrebató con una moción de censura en 2021, a mitad de mandato.

El PSOE del hasta ahora alcalde, José Antonio Serrano, pierde un concejal con respecto a 2019 y se queda con 8, mientras que VOX duplica su representación pasando de 3 a 6 ediles, y queda fuera Ciudadanos, que en las pasadas elecciones logró cuatro representantes, y Podemos, que obtuvo dos.

Ballesta (Murcia, 1958) recupera así el cargo con más apoyos de los que obtuvo en las dos anteriores elecciones, en las que se vio obligado a pactar con Ciudadanos a pesar de las discrepancias manifiestas que había mostrado con el que fuera cabeza de lista de ese partido en el municipio, Mario Gómez.

Las relaciones con su socio llegaron a tensarse hasta el punto de que Gómez denunció al equipo de Gobierno del que formaba parte ante los tribunales por lo que consideraba irregularidades en la gestión de diversos contratos municipales.

En marzo de 2021, la moción de censura planteada a nivel regional por PSOE y Ciudadanos sí llegó a prosperar en el ayuntamiento de la capital donde, a diferencia de lo ocurrido en la comunidad autónoma, el bloque naranja sí apoyó sin fisuras al candidato socialista, José Antonio Serrano, haciéndolo alcalde con el beneplácito también de Podemos, que no entró en el Gobierno local.

Durante los dos años en los que Ballesta pasó a ser concejal, su actitud ha sido duramente criticada por el bloque de Gobierno, ya que no llevó a cabo ni una sola intervención en plenos o comisiones, a excepción de la última sesión, donde tomó la palabra para lamentar las críticas recibidas por su silencio.

Sus únicas intervenciones públicas han sido en ruedas de prensa mensuales en las que, acompañado por el resto de concejales del PP, presentaba diversos proyectos para la ciudad con la vista puesta ya en esta nueva legislatura.

En la campaña, ha aprovechado las críticas suscitadas por las obras del plan de movilidad para comprometerse a su suspensión inmediata si salía elegido, así como a recuperar los árboles talados a consecuencia del proyecto.

Además, ha basado sus compromisos en anuncios de grandes proyectos e inversiones millonarias, como la creación de una red de túneles subterráneos para disminuir el tráfico en superficie y la construcción de una decena de aparcamientos disuasorios; la renaturalización de todo el cauce urbano del río Segura creando una gran zona verde, la creación de una ciudad del tenis en El Palmar o la construcción de 4.000 viviendas asequibles para jóvenes.

Ballesta, que es doctor en Medicina y Cirugía y catedrático de Biología Celular por la Universidad de Murcia, de la que fue rector entre 1998 y 2006, ha ocupado diversos cargos en el Gobierno de la comunidad autónoma, del que fue portavoz entre 2011 y 2014.

En ese periodo fue también consejero de Industria, Empresa e Innovación de 2013 a 2014, y consejero de Universidades, Empresa e Investigación entre 2011 y 2013, y antes había ocupado la cartera de Obras Públicas desde 2007 hasta 2011.