Fulgencio Gil del PP regresa a la alcaldía de Lorca tras 4 años en la oposición

El abogado Fulgencio Gil Jódar, del PP, proclamado octavo alcalde de la democracia en Lorca este sábado, regresa a la alcaldía de la ciudad tras cuatro años en la oposición y gobernará en solitario con la mayoría simple que le otorgan en un pleno municipal de 25 ediles los 11 concejales obtenidos por su partido en las elecciones del pasado 28 de mayo.

Durante su discurso de investidura, en el auditorio Margarita Lozano ante un millar de invitados, ha pedido a los tres grupos municipales en la oposición, el PSOE (nueve ediles), Vox (cuatro) e IU-Podemos-AV (uno), una alianza para sacar adelante los proyectos en común.

El nuevo alcalde quiere un mandato de “diálogo, consenso y entendimiento, sin luchas inútiles, porque son más los asuntos que nos unen que los que nos separan”.

En su declaración de intenciones se ha comprometido a acabar con el fenómeno de la infravivienda mediante el control del padrón “puerta a puerta” y a mejorar la seguridad con la intensificación del trabajo de la Policía Local y la contratación de una decena de agentes a corto plazo y de 30 en toda la legislatura.

También ha anunciado que rebajará los impuestos municipales un 25 por ciento en toda la legislatura y que comenzará a hacerlo en un porcentaje del ocho por ciento en las primeras ordenanzas municipales de su gobierno.

Ha dedicado un capítulo de su discurso a la sanidad y ha anunciado que será “el primer asunto que abordemos con el Gobierno regional” ante la necesidad de mejorar la atención primaria para descongestionar las urgencias y ha reconocido que el hospital Rafael Méndez “necesita más espacio, más personal”.

El nuevo alcalde ha dicho que los primero que hará el lunes antes de llegar a la alcaldía será supervisar el estado del solar del barrio de San Cristóbal que cederá el ayuntamiento a la consejería de Salud para construir un centro de salud y que al Gobierno central le reclamará “la ampliación de plazas de médico interno residente y en las facultades de medicina”.

Ha remarcado su apoyo al sector primario y ha afirmado que “ahora es el momento” de las pedanías, en las que se ha comprometido a invertir diez millones de euros en los próximos cuatro años para mejorar su situación e infraestructuras.

Uno de los proyectos que más le ilusionan es la reapertura de la plaza de toros de Sutullena tras su rehabilitación como espacio para multifuncional para espectáculos taurinos, musicales y culturales, ha expuesto Gil en su discurso, en el que ha considerado fundamental la construcción de la autovía a Caravaca de la Cruz, y la urgencia de que se recupere el tráfico ferroviario en la ciudad.

Sobre ese asunto ha anunciado que reclamará que la llegada del Ave y los trenes de cercanías no dependan de las obras de soterramiento bajo el casco urbano y ha abogado por reanudar el tráfico ferroviario hasta la estación de San Diego en el momento en el que sea técnicamente posible.

La ampliación del campus universitario para implantar nuevas titulaciones y la recuperación del casco histórico son otros de sus objetivos para este mandato.

Gil ha citado en su discurso al filósofo inglés Francis Bacon para explicar que “solo el tiempo pone las cosas en su sitio” y que retorna a la alcaldía que le arrebató la coalición PSOE-Cs hace cuatro años tras haber ganado las elecciones, también ha recurrido a frases de los políticos Adolfo Suárez y Emilio Castelar para ensalzar los valores de la democracia y de la soberanía popular.

Fulgencio Gil (Lorca, 1972), fue vicepresidente de la patronal Ceclor entre 1997 y 1999, concejal en la oposición entre 1999 y 2003, durante dos legislaturas ejerció de secretario personal del entonces alcalde Francisco Jódar, su tío carnal, y en junio de 2015 regresó a la política activa al asumir la concejalía de Economía y Hacienda en su gabinete.

El político del PP compatibilizó entonces su cargo de edil sin sueldo en Lorca con el de senador, para el que fue elegido en los comicios generales de 2015 y 2016.

El 12 de mayo de 2017 fue investido alcalde en sustitución de Jódar, que en ese momento fue nombrado consejero de Agricultura del Gobierno de Murcia y gobernó la ciudad con mayoría absoluta hasta las elecciones municipales de 2019.

El PP ganó esos comicios con una ligera ventaja, pero empató a diez ediles con el PSOE, que en un pacto in extremis con el único edil de Cs le arrebató la alcaldía horas antes de la investidura y le envió a la oposición.

En las elecciones del 28M el PP mejoró sus resultados obtuvo más votos que todo el bloque de la izquierda con 16.500 sufragios, 2.000 más que en las municipales de 2019.

Casado con la abogada Ana Taboada Gago, Gil es padre de tres hijos, Jerónimo, que sigue sus pasos en el Derecho, Claudia y María Jesús, esta última de nueve años.

Aficionado a los toros y a la equitación fue presidente del Club Hípico de Lorca, es corredor aficionado y participa habitualmente en las carreras populares que se organizan en la ciudad.

En la intimidad le llaman Pencho y su familia pertenece por la rama paterna a una larga saga de curtidores de piel y por la materna (su madre es hermana del ex alcalde Jódar) a los fundadores de la empresa chacinera Los Quijales.

Otro tío suyo, Juan Jódar Toval, también fue regidor en la ciudad durante los primeros años de la década de los 70 del siglo XX.

Discreto, diplomático y cordial son algunos de los calificativos que refieren de él quienes le conocen.

A su toma de posesión han acudido representantes del tejido empresarial, cultural y asociativo de la ciudad, los ex alcaldes José Antonio Gallego y Francisco Jódar, el consejero de presidencia en Funciones, Marcos Ortuño, la diputada nacional del PP Antonia López y los diputados regionales lorquinos de PP, PSOE y Vox, María del Carmen Ruiz, Marisol Sánchez e Ignacio Arcas.