Llevar al tranvía al Carmen supondrá demoler 11 kilómetros de nuevos carriles bus y bici

Llevar el tranvía hasta el barrio del Carmen, basándose en el proyecto elaborado en 2012, implicaría demoler 11 kilómetros de los nuevos carriles bus y bici segregados que se han construido con las obras de movilidad, según recoge un informe elaborado por los técnicos municipales.

El concejal de Movilidad, José Francisco Muñoz ha explicado este viernes, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de la Junta de Gobierno local, que el proyecto de ampliación del tranvía con el que se contaba hasta ahora es “incompatible” con las obras de movilidad impulsadas por el anterior gobierno municipal del PSOE.

Por ello, Muñoz ha lamentado las críticas emitidas ayer por la concejala socialista Carmen Fructuoso, que alertó de que están en riesgo los 32 millones de euros comprometidos por el Ministerio de Transportes para impulsar ese proyecto.

Para Muñoz, son las obras de movilidad las que realmente han puesto en riesgo la ampliación del tranvía, puesto que los informes técnicos apuntan a que no hay cabida para el trazado proyectado con los nuevos carriles bus y bici.

El proyecto contemplaba arrancar la nueva línea desde la plaza Circular, entroncando con las actuales, para recorrer la avenida de la Constitución y la Gran Vía, la Alameda de Colón, las calles González Conde y Floridablanca, la avenida de El Palmar y 1º de Mayo de esa pedanía y las calles José Antonio Perea, Industria y Paseo Corvera.

El informe técnico es contundente al señalar que la obras de ampliación del tranvía y las de movilidad que se han ejecutado son “totalmente incompatibles, y lo son por trazado y por sección”.

Así, el documento advierte de que la sección en determinadas zonas del trazado obligará, por razones de seguridad, a prescindir de los nuevos carriles segregados, por ejemplo en la avenida de la Constitución, donde el ancho de bordillo a bordillo es de 12 metros, por lo que “no es posible la ejecución del carril bici junto con el tranvía” porque, por cumplimiento de normativa de emergencias, “se debe proyectar un carril para el paso de vehículos de emergencia de mínimo 4 metros de ancho”.

Además, el informe resalta que la cota de excavación para la puesta en marcha del tranvía es de entre 40 y 70 centímetros, “muy superior a los escasos 10 centímetros de los nuevos carriles”, lo que obligaría a “demolerlos totalmente” en una decena de calles y avenidas.

En total, la demolición para poner en marcha el proyecto afectaría a un total de 11 kilómetros de superficie, de los que 7,5 kilómetros corresponden a carriles bus y otros más de 3 kilómetros, a carriles bici.

La zona que sale peor parada es la avenida de El Palmar, donde habría que demoler 3,8 kilómetros de carriles bus y otros 650 metros de carril bici, a los que se suma otro kilómetro de carril bus en la avenida 1º de Mayo de El Palmar.

En la Gran Vía habría que suprimir 876 metros de carril bus y los mismos de carril bici, 468 metros de cada uno de esos carriles en el paseo Marqués de Corvera, y 366 de cada en Floridablanca.

A ellos se suma 247 metros de carril bus y otros tantos de carril bici en la avenida de la Constitución, 220 de cada uno en la Alameda de Colón, 59 metros de cada tipo en González Conde, 150 metros de cada en Juan Antonio Perea y otros 227 metros de carril bus y de carril bici en Industria.

Muñoz ha insistido en que el compromiso del Ayuntamiento con la ampliación del tranvía es firme, no solo para llevarlo hasta el Carmen, sino en su continuación hasta El Palmar, pero ha insistido en la necesidad de estudiar ahora posibles alternativas viables para contar con un proyecto serio y factible que enviar al Ministerio, al que solicitarán las prórrogas que sean necesarias.

En cualquier caso, Muñoz ha insistido en que el acuerdo al que se llegó con el Ministerio era “ficticio” ya que los fondos nunca llegaron a estar confirmados y comprometidos.