REAL MURCIA

Felipe Moreno saca adelante las cuentas con un 67'30% de apoyos

El presidente aseguró a los accionistas granas que estará en el club «hasta que vosotros queráis»

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Redacción COPE Murcia

Murcia - Publicado el - Actualizado

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Dos horas y media se es el tiempo que los accionistas debieron esperar para depositar su papeleta en la aprobación de las cuentas del ejercicio 2022-2023 del Real Murcia. Unas cuentas que Felipe Moreno, presidente del consejo de administración, consiguió sacar adelante con el voto a favor del 67,3% de los presentes, pero que estuvieron cuestionadas desde el inicio de la Junta de Accionsitas celebrada este martes en el Enrique Roca Murcia

Ya no solo por un Julián Luna del que ya se conocía su postura desde el pasado lunes, sino por más accionistas allí presentes como son los casos de Antonio Rubio o Francisco Moreno por la formulación de las mismas. Sin embargo, pese a la disparidad de criterios por las pérdidas presentadas de 1.959.136 euros, lo que deja al club en causa de disolución y lo que, por ley, obliga a llevar a cabo la reducción de capital que disminuiría el poder del resto de accionistas y permitiría a Moreno reforzar su postura, la votación salió adelante. Fue ese punto del día, el segundo, el que más se dilató en el tiempo en una Junta que alcanzó los ruegos y preguntas sin prácticamente fuerzas para debatir de más asuntos.

Las cuentas reflejaban 1,9 millones de pérdidas fruto de la gestión de la anterior directiva y del cambio del valor contable del nombre del estadio, excesivamente alto para los auditores. Los asesores granas explicaron los motivos, fundamentalmente técnicos, del motivo por el que la deuda de 2,3 millones de empresas de Samper adquiridos a bajo coste (137.000 euros) por Agustín Ramos cuando era presidente del club no habían sido condonadas en este ejercicio, y también el motivo de no convertir en capital los 5,3 millones aportados directamente en el club por Felipe Moreno. Fue clave la intervención del abogado y exconsejero de la entidad Higinio Pérez Mateos

Las explicaciones convencieron a los accionistas presentes y que representaban 5,5 millones de los 7,3 del capital social. De hecho, muchos de ellos ya llegaron a la junta decidida a apoyar a un Felipe Moreno dolido tras la querella interpuesta por Julián Luna y que ha hecho algo que el propio Luna no hizo hace un año: desembolsar en el club grana, de forma directa e indirecta, más de 8 millones. Ese fue el principal aval del empresario cordobés para salir airoso y aprobar las cuentas con el voto favorable del 67,3% del capital presente y con la oposición del 32,6%, entre los que se encontraban, supuestamente, el propio Julián Luna o Enrique Roca, como así reflejó Antonio Fernández, abogado del lorquino, en la propia junta.

La aprobación del resto de los puntos fue mucho más rápida. Como la gestión de la anterior directiva, que fue aprobada por el 54,79% del capital asistente. En este punto, Felipe Moreno alegó no estar conforme con la gestión de los meses de mandato de la directiva de Agustín Ramos, aunque voto a favor de la gestión global del curso, mientras que Enrique Roca, a través de su abogado, manifestó estar en contra de, precisamente, la gestión del club en los meses en los que el propio Felipe Moreno fue la cabeza visible en el ejercicio 2022-23.

Que durara tanto la primera parte de la junta de accionistas propició que los accionistas pasaran casi de puntillas por otros temas interesantes en materia social e histórica. Como la modificación del artículo 1 de los estatutos del club que fijaba el nacimiento del club en 1908 y que tras los estudios pertinentes de la Comisión Histórica del club grana y los documentos legales existentes como la inscripción en el registro de clubes deportivos ha sido fijada en 1919, o los primeros nombramientos para la nueva comisión social que tratará asuntos relacionados con el régimen interno de la sociedad.