La defensa de los afganos renuncia a declaración presencial de las hermanas norteamericanas

La defensa de los tres afganos que fueron denunciados por presunta agresión sexual por tres hermanas estadounidenses ha desistido de la petición que tenía hecha de que las mismas ratificaran su acusación y declararan de forma presencial, no a través de videoconferencia.

El letrado que defiende a los denunciados se había opuesto siempre a la declaración por videoconferencia acordada por el juzgado de instrucción de Murcia que dirige las investigaciones, al señalar que la fórmula elegida hacía inviable el principio de contradicción.

De hecho, renunció a la posibilidad que le ofreció el juzgado de adelantar las preguntas que considerara preciso hacer a las denunciantes para el caso de que las videoconferencias, por el motivo que fuera, no pudiera llevarse a cabo, derecho del que sí hizo uso el letrado de las denunciantes.

Por otro lado, las comisiones rogatorias puestas en marcha por el juzgado de instrucción que tramita la causa, y previstas para realizarse los días 6 y 20 de mayo, no han podido realizarse todavía por causas que no han trascendido.

Estas diligencias penales fueron abiertas tras la denuncia presentada por las hermanas estadounidenses contra los tres afganos el pasado uno de enero, cuando aseguraron que habían sido víctimas de agresión sexual tras haber coincidido con los jóvenes en una fiesta de Nochevieja.

La defensa de los denunciados siempre ha negado que las supuestas relaciones sexuales se mantuvieran sin el consentimiento de las hermanas, para lo cual se basa, entre otros argumentos, en las imágenes captadas en la estación de autobuses de Murcia.

De esas imágenes, captadas tras la presunta agresión sexual, se deduciría, dice la defensa, que la relación de denunciantes y denunciados parecía amistosa.