Una murciana revela cuál es el nombre que no le puedes poner a tu hijo si nace allí: "De ninguna manera"

Mari, una joven murciana, se ha vuelto viral en TikTok por explicar una curiosidad lingüística de la región que ha dejado a más de uno sorprendido. En su video, Mari comparte una peculiaridad muy local de la forma en que se habla en Murcia y da una razón insólita por la que el nombre "Carlos" no debería usarse para un niño en la región. La razón es simple, pero bastante graciosa: "porque no se pronuncia nada".

Según Mari, en Murcia, cuando intentas llamar a alguien llamado "Carlos", lo que en realidad sucede es que no se entiende la pronunciación de su nombre. En un acento muy característico de la región, la palabra "Carlos" se convierte en un sonido tan indistinto que, al final, "no lo estás llamando de ninguna manera". Esta peculiaridad fonética ha llevado a la joven murciana a sugerir, de manera cómica, que si tienes un hijo en Murcia, mejor ponle otro nombre, como por ejemplo Tom, en honor a "Tom" de Tom y Jerry. De este modo, según Mari, no habrá duda alguna sobre cómo pronunciarlo correctamente.

El vídeo de Mari ha generado miles de reacciones en TikTok, no solo de murcianos que se sienten identificados con la broma, sino también de personas de otras regiones que se han mostrado sorprendidas por la particularidad lingüística de la región. Sin duda, este fenómeno ha destacado lo especial que es la forma de hablar en Murcia y cómo esto influye en las decisiones cotidianas, ¡incluso en la elección de nombres para los niños!

La publicación de Mari ha generado gran cantidad de comentarios, muchos de los cuales demuestran que esta particularidad no solo ocurre en Murcia, sino que también es común en otras partes del sur de España. "Eso no es en Murcia, es en toda Andalucía", escribió uno de los usuarios, haciendo referencia a cómo, en general, en algunas regiones del sur, la pronunciación de ciertos nombres puede sonar de una forma muy distinta o, incluso, casi incomprensible para los forasteros.

el nombre que no le puedes poner a tu hijo

Otro comentario gracioso que apareció en el vídeo fue el de un usuario que señaló: "Como sigas descartando nombres, será mejor que no les llames de ninguna manera, por números...". Con esto, el usuario hacía referencia al hecho de que, si se toman en cuenta todas las peculiaridades lingüísticas de la región, lo más práctico podría ser llamar a los niños por su número: "el 1", "el 2", o simplemente "el 3", evitando cualquier tipo de confusión o dificultad de pronunciación.

Algunos murcianos más radicales en sus respuestas llegaron a sugerir que, en vez de intentar encontrar nombres tradicionales, lo más sensato sería simplemente ponerle números a los niños. "En Murcia mejor llamar a los hijos por número, el 1, el 2...", comentó otro usuario, confirmando la idea de que los problemas lingüísticos pueden hacer que el llamado convencional a los niños se vuelva una tarea complicada.

Los comentarios en el vídeo también hicieron referencia al hecho de que el acento murciano tiene una forma particular de abordar casi todas las palabras. Un usuario comentó: "Trabajo en un call center y es muy curioso, y también divertido, hablar con la gente de Murcia". 

Para muchas personas fuera de la región, hablar con murcianos es toda una experiencia, ya que la pronunciación y los giros lingüísticos pueden ser muy diferentes a los que están acostumbrados. Esta diferencia de acentos es vista tanto como una peculiaridad cómica como una muestra de la riqueza lingüística del país, que varía enormemente según la región.

"De ninguna manera"

Más allá de la broma sobre el nombre "Carlos", lo que realmente destaca de esta publicación viral es el orgullo que los murcianos sienten por su forma de hablar. El murciano es un acento con su propia idiosincrasia, con expresiones y pronunciaciones únicas que, aunque puedan causar desconcierto en los forasteros, son parte fundamental de la identidad regional.

A lo largo de los años, este acento ha evolucionado de una forma interesante, pero siempre ha mantenido su toque distintivo. Y aunque algunos pueden no entender las peculiaridades de ciertas palabras o nombres, lo cierto es que para los murcianos, su forma de hablar es un símbolo de pertenencia y orgullo por su tierra.