Documentos recuperados por la guardia civil
La Diócesis de Cartagena recibe una aportación "histórica"
Se trata de 3 documentos de los siglos XV y XIX que pertenecen a la Diócesis. Entre otros figura la escritura de la torre de Alguazas y las obligaciones que tenían los ministros de la Catedral de Murcia.
Murcia - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La Diócesis de Cartagena ha recibido este martes tres documentos históricos, datados entre los siglos XV y XIX, y recuperados en 2019 por la Policía Judicial de la Guardia Civil dentro de su Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico Español.
El acto, celebrado en el Archivo General de la Región de Murcia, ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno en la Región, Mariola Guevara; la consejera de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, Carmen Conesa; el coronel jefe de la 5ª Zona de la Guardia Civil, Francisco Pulido; y el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
“Es un día de enhorabuena porque recuperamos parte de la historia de la Región de Murcia y de la Diócesis de Cartagena gracias a la colaboración que mantenemos desde hace años entre la Guardia Civil y el Archivo General, a través de la Consejería de Cultura, cuyos técnicos han comprobado la originalidad de estos documentos, datados entre los siglos XV y XIX”, ha declarado Guevara.
TRES DOCUMENTOS DE GRAN VALOR HISTÓRICO
Los tres documentos son: la escritura de concordia entre el obispo y el cabildo Catedral sobre la tenencia de la torre y lugar de Alguazas (año 1453); cuatro cuadernos del libro de notas o protocolo de la Audiencia Episcopal de Cartagena (años 1463-1477); y un cuaderno en el que constan las obligaciones de los ministros y sirvientes de la Santa Iglesia de Cartagena, en virtud de acuerdos y determinaciones del deán y el cabildo de la misma (años 1755-1823).
El primer documento hace referencia a la conocida como 'Torre Vieja', 'del Obispo' o 'de los Moros', un edificio del siglo XIV declarado Bien de Interés Cultural y localizado en la huerta de Alguazas, que sirvió, entre otros usos, como cárcel durante la Edad Media, cuando la localidad pertenecía como señorío eclesiástico al Obispado de Cartagena.
La concordia, entre el obispo Diego de Comontes y el deán y cabildo catedralicio, establece cómo se debían repartir entre ambas partes los gastos generados por el alcaide y los soldados que guarnecieron la torre durante la guerra civil que asoló el territorio, en el contexto del enfrentamiento entre distintas ramas de los Fajardo por el control del Adelantamiento del Reino de Murcia.
En cuanto al segundo, se trata de un conjunto de cuatro cuadernos, datados entre los años 1463 y 1477, donde los notarios apostólicos recogían y asentaban de forma abreviada los asuntos relacionados con la Audiencia episcopal como poderes de procuradores, órdenes de prisión, matrimonios eclesiásticos, asuntos económicos y otros temas sobre los que tenía jurisdicción la Diócesis.
El último documento es un cuadernillo donde se fueron anotando las obligaciones de los distintos cargos y empleos de la Catedral (como los de veedores, sacristanes mayores y menores, maestros de ceremonias, campaneros, entonadores o canicularios, entre otros), acordadas por el cabildo y el deán entre los años 1755 y 1823.