El motivo por el que los turistas que van a la playa paran en este pueblo de Murcia: "Todo el mundo"

Todos los años el 22 de diciembre se convierte para muchos en el día de la salud y suele ocurrir tras comprobar los décimos de lotería del Gordo de Navidad. Ese día, la frase más repetida es "ya no compro más" o "nunca me toca". Sin embargo, al final todo el mundo deposita su ilusión en el que caiga un pellizco la próxima vez.

La compra de lotería se incrementa en otoño, pero en realidad ya está puesta a la venta y es muy típico el comprar participaciones o décimos de los lugares que se visitan durante las vacaciones. Se quiere capturar la posible fortuna lejos, porque en casa a veces es esquiva. Es una cuestión de probabilidades, aunque hay demasiados números cuando arranca la venta.

Y es que enseguida empezarán a faltar números. En la administración 24 de El Palmar lo saben bien, los 13, los 69 y los 24 ya están totalmente reservados y un condicionante extra es el furor que Carlos Alcaraz hace dentro y fuera de las pistas.

El efecto Carlitos

Comprar lotería llevando el bañador puede resultar extraño, pero más lo es el desvío que hacen muchos turistas para visitar El Palmar que no tiene playa. Desde la aparición a lo grande del tenista el pueblo ha experimentado un aluvión de visitas extra. Así lo reconoce una de las propietarias de la Administración N.º 24. "La gente que viene a la costa de la Región pasa por el Palmar para llevar un décimo del lugar de nacimiento de Carlos", indica Carmen María.

Ya se van acostumbrando, porque además han visto crecer al deportista en sus calles y es un gran reclamo para muchos negocios en estos años en los que se ha colocado en el top mundial. Su apellido le da más gracias a la historia, porque las regentes del establecimiento son también Alcaraz y todo el mundo pregunta si son familia del astro tenístico. No son familia y nunca sabrán los compradores el número que juega el otro Alcaraz, pero sí que es algo que se va repitiendo y ahí no acaban las curiosidades.

Este pasado año dieron en la tierra del niño del tenis, el premio del Niño. "Ahora todo el mundo busca lotería por lo que supone dar un premio de esas características. Hace que las ventas se incrementen un poco atraídos por el premio y aunque es verdad que lo dimos el 6 de enero en muchas ocasiones se repite. No sería la primera vez".

La Diosa fortuna puede acompañar nuevamente al pueblo, pero además tienen una iniciativa para quienes no saldrán este verano. "Ahora todo el mundo va queriendo lotería de los lugares de costa y de los viajes. Nosotros adquirimos números de varios sitios para quienes no se marcharán en vacaciones". Lo llaman la lotería viajera.

Las administraciones lo están pasando mal, porque hace años que reclaman una subida de las comisiones. Por poner un ejemplo, de cada décimo de 20 euros para ellos son 90 céntimos. Sin embargo, cuando arranca la venta de la lotería de Navidad la emoción de poder hacer felices a sus ciudadanos les hace retomar la ilusión. "Todavía recuerdo el momento del premio. Haces a mucha gente feliz". La suerte no está echada, pero empieza a echarse en este mes de julio.