El funeral por el cardenal riojano, Eduardo Martínez Somalo, se celebra este viernes en Baños de Río Tobía

La misa funeral del Cardenal Eduardo Martínez Somalo se celebrará este viernes, 20 de agosto, a las 6 de la tarde, en su localidad natal de Baños de Río Tobía. El funeral será presidido por Monseñor Juan José Omella, Arzobispo Cardenal de Barcelona y presidente de la CEE.

Desde las 9 de la mañana del mismo viernes se abrirá la capilla ardiente en la ermita de la Virgen de los Parrales, que permanecerá abierta hasta el momento de la conducción del féretro al templo parroquial, donde se celebrará el funeral.

A continuación, tendrá lugar la conducción al cementerio y el rito de enterramiento previo a la inhumación en el panteón familiar.

Desde la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, en coordinación con la Parroquia y el Ayuntamiento de Baños de Río Tobía, se organizará el protocolo de la celebración del funeral, que será retransmitida a través de los canales diocesanos de comunicación.

El papa Francisco envió un telegrama de pésame por la muerte de Martínez Somalo nada más enterarse de la triste noticia. Elogió su labor como "colaborador diligente de nada menos que seis papas". En un telegrama enviado a su sobrino, monseñor Fernando Loza, el papa expresa su cercanía al propio Loza, a su familia y a todos los que conocieron y estimaron a don Eduardo, recordando con afecto el testimonio "espiritualmente fructífero de este querido hermano", dijo el pontífice.

En el mensaje, el papa expresa "con sincera admiración la larga y rica experiencia adquirida por el difunto cardenal como colaborador diligente de nada menos que seis papas, mis predecesores, que le encomendaron oficios delicados e importantes" y agradece "su servicio fiel y generoso a la Iglesia y a la Santa Sede".

Francisco también envió "una bendición apostólica a todos los que lloran su muerte" y "un pensamiento especial para las hermanas Misioneras de Jesús Eterno Sacerdote eterno que lo asistieron amorosamente".

El funeral del cardenal riojano se celebró en Roma, en la basílica de San Pedro, y fue oficiado por el cardenal decano, Giovanni Battista Re.