Así es la Semana Santa en Albacete

La provincia cuenta con la declaración de interés turístico internacional de la Semana Santa de Hellín y desde hace dos años de carácter nacional para la de la capital, aunque hay otras referencias:

1. El inicio y el final de la Tamborada.- Excitantes son los momentos previos al estruendo que en Hellín se produce el Miércoles Santo hacia las tres de la tarde, en el inicio de más de cien horas de tambor. El estruendo lo envuelve todo cuando en el Rabal hellinero aparece flotando entre el gentío la imagen del Cristo de Medinaceli.

2. La subida al Calvario y la bendición del Cristo.- El Viernes Santo, cerca de 30.000 personas no se pierden un momento de silencio y respeto en mitad de sus 104 horas de tambor. Es la bendición que imparte Nuestro Padre Jesús Nazareno desde lo alto del monte Calvario.

3. Procesión infantil de la capital.- Lunes Santo por la tarde, las cofradías de la Semana Santa de Albacete salen a la calle con sus más jóvenes cofrades. El corazón y las ganas son muy grandes, pero todo lo demás es pequeño, los participantes y también los tronos, réplicas de los que participan en el resto de procesiones

4. La Semana Santa en el Bonillo sorprende por su sobriedad, pero también por su participación, con 2.000 nazarenos, siete Cofradías y Hermandades, diecisiete imágenes de gran belleza artística y seis bandas de cornetas y tambores. Todo ello en un municipio de ¡2.900 habitantes!

5. Chinchilla de Montearagón vive estos días desde la Cuaresma. Todos los sábados suenan las enigmáticas bozainas anunciando este tiempo de recogimiento y oración. Después durante la Pasión, el centro histórico y medieval de esta ciudad es el mejor escenario para representar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.