La solemne Semana Santa de Ciudad Real

La solemne Semana Santa de Ciudad Real

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Semana Santa de Ciudad Real constituye el acontecimiento más importante que se produce cada año en la ciudad. Es nuestra Semana Grande, en la que sus 24 hermandades nos dibujan con exquisito celo la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo con 34 pasos que aglutinan a más de 5.000 cofrades.

La Semana Santa de Ciudad Real, declarada de Interés Turístico Nacional desde el 2006, es la expresión más elocuente de la cultura ciudadrealeña, y en ella se dan cita miles de personas durante todas las procesiones haciendo de esta Semana, como decimos, la Semana Grande de los ciudadrealeños.

Por lo que respecta a las hermandades muchas están de aniversario este año. La hermandad de Jesús Cautivo y María de la Salud cumple 20 años, siendo la hermandad más joven dentro de las 24 hermandades que hay en Ciudad Real. También está de aniversario la hermandad del Ecce Homo, más conocida como Pilatos, que cumple 75 años. Si están en Ciudad Real recomendamos que vayan a ver el saludo a la Virgen del Prado en la tarde del Jueves Santo.

También hay que hablar de la imaginaria, con artistas tan conocidos como Antonio Illanes, Antonio Castillo Lastrucci o Luis Marco Pérez. Este año uno de los estrenos más llamativos de la Semana Santa de Ciudad Real será el dorado completo de la parte delantera del paso del Cristo de la Piedad que hará su salida el Viernes Santo por la tarde.

En nuestra Semana Grande los hoteles cuelgan el cartel de lleno y esto es fruto del buen trabajo que están haciendo todas las hermandades.

PUERTOLLANO

La Semana Santa de Puertollano cuenta con siglos de tradición y más de 2.000 nazarenos. Son 10 las cofradías que componen esta festividad religiosa en la ciudad minera. La más antigua, la de la Veracruz, del siglo XVI a la que sigue la del Cristo de las Maravillas, del XVIII. Las ocho restantes se reorganizaron de nuevo después de la guerra civil.

Sus procesiones sobrecogen por las calles de Puertollano, con pocos vestigios del pasado. Una ciudad con corazón de hierro, forjada desde las entrañas de la tierra, que estos días se caracteriza por el respeto a las tradiciones.