La irrupción del punk y los Sex Pistols, novedades del podcast Distrito COPE en su regreso

”Solo los falsos sobreviven. Hicimos lo que debimos y por eso no sobrevivimos”.

Esta fue una de las premisas y la cartas de presentación de muchas bandas de punk... Toca escuchar a los Sex Pistols. Un grupo que abrió el camino en Reino Unido a una nueva forma de vida y de actitud. Esta semana se han cumplido 43 años de su primer concierto, en Londres. Fue un completo desastre: tan solo duró 10 minutos. Algo muy propio del punk, ¿no? Pero no fueron los pioneros en todo el mundo. ¿De dónde viene la inspiración? Pues toca irse al otro lado del charco, a Estados Unidos.

Los geniales Ramones fueron de los primeros grupos en adoptar esa nueva forma de vida, que rompía con el rock clásico y progresivo de los 70. Fuera las grandes producciones, fuera los grandes solos de guitarra, fuera las atmósferas densas de sonido... Canciones cortas, rápidas y llenas de actitud. Sonaba esto como la llamada música punk, pero no eran los únicos...

Este es otro ejemplo de la música punk en Estados Unidos, los Misfits... Otro grupo mítico que también abrió la senda de este estilo. No solo están los Misfits... también están los Cramps, los Talking Heads, los Dead Kennedys... Por lo menos, una veintena de grupos que se agarraron a esa nueva forma de hacer música. Pero hay un caso en concreto que llama especialmente la atención. Los nuevos en esto de la música, los punkies, se apoyaron en bandas de los 60 que tenían fuerza y garra, y hasta algo de distorsión, más allá de la melodía. Es cierto que los primeros grupos punk tienen muchas reminiscencias de los Beach Boys... Un grupo de Perú, que hacía una música en los 60 muy punkie, sin que existiera el género como tal, claro está. Se llamaban Los Saicos.

Una letra demasiado exaltada para los años 60... Hablar de destrozar una estación de tren era más propio del punk de los 70. Esta canción está considerada como un himno en todo el Perú, y sienten orgullo de un grupo que, aunque duró poco, fue muy influyente en la música que vendría después, en el cambio de década. Pero claro, ¿qué pasa con el Reino Unido? Pues los jóvenes también estaban aburridos de canciones largas y solos perfectos interminables... Les faltaba una excusa, más allá de los problemas sociales de la calle... Pero ya les llegó desde Estados Unidos. Y ahí estaban ellos, que llegaban para arrasar, como una especie de ejército de la anarquía, para sembrar el caos en las islas. Qué paradoja, ¿no? Ejército y anarquía.

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Los Sex Pistols, claro que sí... Johnny Rotten y los suyos irrumpieron en esto de la música como una apisonadora, como un elefante en una cacharrería. Él mismo dijo que no les importaba la música, sino sembrar el caos. Y lo consiguieron. Ese es un punto importante del punk. Ya no era la música la principal protagonista, era más un medio para propagar el desorden, el follón, el desastre. Y claro, a partir de ahí, efecto contagio. Otro grupo, The Clash, también se unió a la ola punk, y Londres estaba en llamas. Llegó el caos, las crestas, las botas, los pendientes, las chupas de cuero… Todo, lo más estrafalario posible. Nada sería igual. Eran los nuevos tiempos. Vamos, que la anarquía había llegado al Reino Unido.

El Reino Unido se escandalizó con esta nueva música... Ya no tanto por cómo sonaban, sino por lo que decían y pregonaban, en una sociedad muy conservadora. Un grupo británico que llamaba a sembrar el caos... Un grupo que de repente dice que, repito, en el Reino Unido, que es el anticristo y que se siente anarquista. Los Pistols no auguraban un futuro prometedor, en un país en crisis. El sueño inglés no existía, como pregonan en este 'Anarchy in the UK'. Y tocaron temas hasta ahora intocables en un país como el Reino Unido. Sí, se atrevieron a meterse con la Reina.

Esto, en la juventud, provocó un efecto inmediato de rebeldía. De fiesta, de desorden, de revolución. Dios Salve a la Reina, el régimen fascista, cantaban... Tremendo. Y claro, para el resto, fue un escandalazo. Y para la prensa, un caramelito para añadir más leña al fuego. Como tituló el Daily Mail en su día: “La mugre y la furia”. De hecho, era habitual que a los Sex Pistols los agredieran por la calle o, por ejemplo, les lanzaran ladrillos mientras tocaban en el escenario. Muchos de sus conciertos no llegaron a realizarse porque las propias salas los cancelaban, obligados por la presión social. Se buscaron problemas, muchos problemas, pero eso, a ellos, no les importaba en absoluto. Es más, les encantaba. Todas estas consignas se juntaron en un disco que, al final, resultó ser el único disco de los Sex Pistols, el 'Never Mind The Bollocks'. publicado en 1977. Año, clave, sin duda. La compañía EMI, que los contrató, pensaba que había descubierto a los nuevos Beatles. Un mensaje, el del disco, muy del punk y muy de ellos. En español, y perdona la expresión: Me la suda todo.

Los conciertos de los Pistols eran un completo desastre. Cuando subieron por primera vez al escenario, estos duraron tan solo 10 minutos. Peleas entre el público, sonido pésimo, calidad instrumental casi nula. Muchas veces, a Sid Vicious, el icónico bajista de la banda, le apagaban el amplificador para que no sonora su instrumento. Así estaban las cosas. Pero eso daba igual, el punk estaba ahí para dar por saco y crear caos, y ahí estaban los Sex Pistols. Un sonido sucio, muchas veces feo, pero que creaba adicción entre los jóvenes. No se había visto ni escuchado nada parecido. Así sonaban en directo. Parece una reunión de amigos en un garaje tocando de forma amateur... No es nada del otro mundo. Pero... ellos decidieron romper con todo lo establecido. Ahora es muy fácil decirlo, pero en 1977 nadie se atrevía a hacer eso. Y ese es el valor de una banda como los Sex Pistols.

Un grupo que no se caracterizó ni por su calidad musical ni por sus composiciones brillantes. Pero es que no era lo importante. Si algo hizo el punk fue aportar actitud al mundo de la música. Esa es la palabra importante. Los Sex Pistols eran pura imagen y pura provocación. Música efímera, directa y potente que te mantenía activo y rebelde. Cuarenta y tantos años después, forman parte de la cultura del Reino Unido, porque se atrevieron a hacer cosas que nadie más hacía. Y ahí sí que fueron los primeros. Faltaba una pequeña chispa para iniciar el movimiento en las islas. Bastó con echar un vistazo al otro lado del charco para dar el pistoletazo de salida. Duraron poco más de un año.

Suficiente para el legado. El más extravagante de todos, Sid Vicious, murió con tal solo 21 años por una sobredosis de heroína... Vamos, es que ni se esperó a los 27, como la edad maldita del rock. Un movimiento que estaba en las antípodas del movimiento hippie de los 60... Un nuevo movimiento contracultural... Y así fue, porque iban completamente contra todo. Los Sex Pistols también fueron la imagen del nihilismo absoluto, y los más maleducados y arrogantes. La reacción de unos hijos de clase obrera que se rebelaban contra un sistema que, según ellos, les vapuleaba una y otra vez. Por aquellos lejanos años, Inglaterra se preparaba para celebrar el jubileo de la reina Isabel II.

Este grupo se encargó de amargarle la fiesta publicando el sencillo 'God Save The Queen', sembrando el caos. "Conseguimos ofender a todos los que nos tenían hasta los huevos", llegó a decir Johnny Rotten años después. En fin, estas son las cositas que tiene la música punk...