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Un buen número de organizaciones agrarias de los Estados miembros de la UE se han hartado y han comenzado a quejarse y a denunciar lo que consideran “amenazas” y “acoso”, que sufren cada vez más los ganaderos y también el resto de eslabones de las cadenas láctea y cárnica por parte de algunos defensores del bienestar animal. Ha pasado en el Reino Unido y también en Suecia. En este último país, según la Asociación de Agricultores (LRF), la situación se está deteriorando a marchas forzadas y se han llegado a realizar acusaciones como que “la leche es un asesinato en botella”. Los ganaderos se han visto obligados a recurrir a la policía y a buscar asesoramiento jurídico.
El problema ha llegado también a algunas pescaderías y a restaurantes que han sufrido los ataques de grupos veganos de carácter radical
El COPA-COGECA, que agrupa a las organizaciones y cooperativas agrarias de los 28 Estados miembros, se ha tomado muy en serio el asunto y acaba de crear un grupo de trabajo que se encargará de definir cómo se debe actuar ante casos de de este tipo. Los últimos casos de este acoso se han registrado en Francia donde la “violencia física, verbal y moral” de grupos veganos y anti-ganadería han llevado a los carniceros a pedir protección de las fuerzas del orden en lo que ya se conoce como la guerra del filete. El problema ha llegado también a algunas pescaderías y a restaurantes que han sufrido los ataques de grupos veganos de carácter radical.
Tal y como se están poniendo las cosas, no estamos ante un asunto menor, ni mucho menos. El sector ganadero y las cadenas láctea y cárnica entendidas en sentido amplio, desde los productores hasta los propietarios de restaurantes y tiendas, deben hacer frente al problema, que tiene una vertiente muy importante a la que no se presta atención. Se trata de la imagen ante los consumidores, que debe cuidarse. Este flanco esta ahora muy desprotegido y no se puede continuar así.