Tamara Falcó a Paco Arango, en 'Diálogos': "Soy conversa y sé lo que es estar al otro lado, un horror"

Tamara Falcó y Paco Arango se sinceran en 'Diálogos' y nos hablan de la fe, el amor a Dios, la solidaridad y mucho más

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

19 min lectura

Con Tamara Falcó y Paco Arango finalizamos la temporada de ‘Diálogos’ 2020 y esta edición especial de Navidad.

Dos personas que llevan grabadas a fuego la palabra bondad y solidaridad y cada uno de ellos ayudan a quienes más lo necesitan de todas las maneras posibles. Arango no solo hace a través de su Fundación Aladina, sino que abarca mucho más, tanto que sorprende a Tamara quien cada día se acerca más a la gente que aporta su granito de arena para sacar adelante a los más necesitados.

Dos creyentes para quien la fe lo es todo y el amor a Dios su forma de vida.

Antes de escuchar la conversación entre ellos, vamos a conocer lo que piensan el uno del otro. Y empezamos por Tamara Falcó: “Paco es maravilloso, es una de esas personas que te alegra, te hace creer en la gente y me alegro mucho por haberle encontrado en el camino”.

Y Paco Arango: “Tamara es una mujer guapa pero muy bella por dentro. Tenemos la gran suerte de que se ha vuelto muy famosa en el buen sentido y es una representación perfecta de que se puede tener fe y ser feliz, y vivir como cualquier otra persona. La cuento como una de mis buenas amigas”.

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LA IMPORTANCIA DE LA FE EN LAS VIDAS DE PACO ARANGO Y TAMARA FALCÓ

Tamara Falcó y Paco Arango se conocen desde hace tiempo gracias a la amistad de sus familias. Y esa amistad y sobre todo la fe que tienen es lo que hace que mantengan tan buena conexión, que unan todos sus esfuerzos por ayudar a los demás y sorprendan las coincidencias o 'diosidencias' que comparten.

Y tantas son esas coincidencias que este lamentable 2020 en el que estamos inmersos en una de las peores crisis sanitarias que conocemos por la covid-19, Falcó y Arango han perdido a sus respectivos padres. Y así es como empiezan su charla en ‘Diálogos’ con el recuerdo a sus padres.

“Este año perdimos ambos a nuestros padres. Empezaste tú –dirigiéndose a Tamara- diciéndome cuánto lo sentías y de repente nos topamos con la misma realidad al otro lado de la cancha de tenis ¿no?” dice Paco. Palabras a las que Tamara le recuerda y agradece el mensaje que le envió al fallecer su padre, Carlos Falcó, marqués de Griñón, “me encantó tu mensaje, porque frente a de todos los pésames, esperaste el tiempo correcto y me mandaste un mensaje con la palabra ‘llueve’. Y eso es tan descriptivo porque cuando pierdes a alguien, es muy difícil explicarlo, es verdad es que llueve, llueve en el corazón”.

Carlos Falcó murió por el covid-19 y Tamara recuerda que “mi padre estaba lleno de vida, yo hablé con él días antes de su muerte y estaba pensando en ir a una boda de una prima nuestra pero yo le decía que era una barbaridad por la situación en la que nos encontrábamos. Era de esa generación que nunca quieren estar enfermos, de los que aunque están enfermos no quieren ir a los médicos”. El marqués de Griñón falleció el 20 de marzo a los 83 años.

Cuenta Arango lo que le sucedió a su padre Plácido. “Llevaba una temporada un poco flojo hasta que un día decidió hacerse unas pruebas y le detectaron cáncer de páncreas. Nosotros nos hicimos a la idea de que iba a ser un año... Pero fíjate lo que pasó, tres días más tarde en un en un procedimiento absolutamente de protocolo, se dieron cuenta que no había nada que hacer”.

Tú y yo tenemos la suerte de que tenemos fe

Y es en este momento en el que hablan de la muerte como “lo más difícil que tenemos que lidiar en esta vida” como dice Tamara cuando los dos coinciden en que gracias a la fe es como han podido superar esta y otras muchas cosas en sus vidas. “Tú y yo tenemos la suerte de que tenemos fe”, destaca Paco Arango.

Dos personas creyentes aunque difieren con sus familias como recuerda Paco que su padre no era creyente y que lo que le decía era que “lo que me preocupa es que a ti te preocupe que me pasara algo por no ser creyente”. “Es algo que nos preocupa a todos los creyente con la gente que queremos” replica Tamara que añade que “es verdad que amar a Dios sobre todas las cosas, cuesta ¿no?”, haciendo referencia a las personas no creyentes.

Y destaca Arango que su padre “era un buen hombre” y “creo que Dios es mucho más benevolente de lo que se piensa, y creo que Dios vio el corazón de mi padre que no paraba de ayudar y eso es lo importante”.

“Yo antes de mi conversión mi madre me decía “lo tienes todo, ¿por qué no eres feliz?”. Cada uno sabe por qué lleva su cruz y tal y hay que piensa que lo tiene todo y que sonríe mucho pero hay una parte espiritual que no es evidente”, dice Tamara.

Para mi, la fe ha sido fudamental

“Para mí, la fe ha sido fundamental, saber que esto no es un adiós a mi padre sino un hasta luego”, confiesa Falcó.

Una fe que a Paco le da mucha fuerza sobre todo con la labor que realiza en la Fundación Aladina, que como sabemos ayuda a los niños enfermos de cáncer, porque como dice Arando “yo, sin la fe no podría, no podría”.

Y es aquí cuando la fe, cuando esa necesidad de ayudar o amar al prójimo como recordaba Tamara cuando aparecen esas ‘diosidencias’ de las que nos hablan los protagonistas y que conocimos en la película Maktub de Arango.

La ‘diosidencia’ es la “coincidencia divina” como nos explica Paco (en inglés sería ‘serendipity'). Y nos va relatando a lo largo de esta conversación con Tamara algunas de esas coincidencias que le han ocurrido a lo largo de su vida y también le ha ocurrido a Tamara.

TAMARA FALCÓ HABLA DE SU CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO

Hace unos años Tamara Falcó decidió convertirse al cristianismo y siempre que puede habla de su fe, de Dios y la importancia que ha tenido en su vida este cambio. También se lo cuenta a Paco Arango en esta conversación que mantienen en ‘Diálogos’.

Dice Tamara que en su familia no son practicantes y recuerda un caso que le sucedió con su padre. “Mi padre estaba muy preocupado, en un momento dado, por la cosecha en el campo, decía que no había llovido. Nosotros tenemos una capilla en el campo y le dije papi yo voy a rezar el rosario y tú ponle flores a la Virgen todos los días. Cuando estoy en la carretera me llama mi hermana y me dice ¡no te lo vas a creer! ¡Está lloviendo! , hay una nube justamente encima de la cosecha”.

“Cuando volví al campo –continúa Tamara- no había flores en la capilla, estaban pochas porque eran las que yo había dejado y le dije: “¿papi? ¿Cómo ha pasado esto? Y me dijo: “no ha llovido lo suficiente”.

Una anécdota que le sirve a Tamara para señalar que “hay cosas que tú lo intentas explicar, que Dios está presente en tu vida, que Dios te quiere, que si hay un día maravilloso, un sol, o se te cruza un pajarito o tal… Hay muchísimas cosas que puedes ver pero tienes que poder verlas”.

Soy conversa y sé perfectamente lo que es estar al otro lado y no ver, es un horror

Y en este sentido, Arango admite que “estoy rodeado de gente agnóstica y atea y a veces es muy frustrante”. A lo que asiente Falcó sincerándose “yo soy conversa y sé perfectamente lo que es estar en el otro lado y no ver, no ver los pequeños detalles, no ver las iglesias… sé lo que es eso, es un horror, no volvería a eso nunca”.

Otra de las coincidencias entre Tamara y Paco es el día de su confirmación, los dos la hicieron a los 30 años, aunque en ciudades y circunstancias distintas.

Arango la hizo en el colegio de la hermana de su novia y nos explica que “la gente suele confirmarse antes de casarse y a mí de repente, en mitad de la confirmación, me dije a ver si todo esto parece como que yo estoy pretendiendo mandar una señal –por lo de casarse- y no era nada de esto”.

Sin embargo, para Tamara fue totalmente distinto como nos cuenta. “Cuando empecé a convertirme fui a mi primer retiro y es cuando decido que me voy a confirmar. Entonces voy a hablar con el sacerdote al lado de casa, a la Sagrada Familia, para decirle que quiero confirmarme pero me dice que allí dan la catequesis para niños de 8 años, y que no era tan sencillo”.

No obstante, Tamara no se da por vencida y de camino a su casa se encuentra con un cartel gigante que pone ’Confirmación para adultos’, “me metí allí para hacer la Confirmación y me cambió la vida”. Fue ahí donde Tamara conoció a los del Camino y donde descubrió la verdadera fe.

Sigue contando Tamara que “allí conocí a una señora que desde el primer día me decía que ella se quiso morir y apuntando al crucifijo me dijo “me cambió la vida”. Y me cuenta su historia: había llegado a Madrid desde el pueblo donde no pudo estudiar porque su familia no se lo podía permitir y aquí empieza a trabajar como costurera pero no era feliz… Ella era catequista y un día entró en una iglesia donde vio a su futuro marido que tocaba la guitarra y a través de él descubre su verdadera fe y lo que es realmente el amor de Dios. Le cambió la vida”.

Una experiencia que le enseñó mucho a Tamara porque “yo venía de un mundo en el que todo tenía que ser perfecto, nadie estaba en contacto con sus emociones, todo era felicidad entre comillas”.

Aunque la ‘aventura’ de su confirmación no termina ahí. Nos cuenta Falcó entre risas que “ese año decidió el obispo que todos los de confirmación nos íbamos a confirmar en la explanada de la Almudena” y recuerda que “mi bautizo, mi Primera Comunión habían sido muy reducido. Y cuando digo en casa que me voy a confirmar en la explanada de la Almudena -no me acuerdo cuántos éramos, unas 300 personas - me dijo mi madre “¿no puedes hacer nada normal? ¿no puedes hacer nada como el resto”.

EL DÍA QUE PACO ARANGO Y TAMARA FALCÓ CONOCIERON AL PAPA FRANCISCO

A lo largo de esta conversación, en ‘Diálogos’, entre Paco Arango y Tamara Falcó estamos conociendo que tienen muchas cosas en común, comparten su amor a Dios y les mueve la solidaridad hacia los demás.

Y precisamente esa solidaridad es la que hizo posible que ambos conocieran al Papa Francisco. Un hecho más que conecta a estos dos personajes y que irradian plena felicidad cuando recuerdan cómo fue ese encuentro.

Como sabemos, Tamara Falcó fue la ganadora de ‘MasterChef Celebrity 4’ y decidió donar los 75.000 euros del premio a la Fundación Mensajeros de la Paz del Padre Ángel con quien Tamara tiene una gran amistad y colabora.

Gracias a ese premio y la petición que el Papa hizo al Padre Ángel de abrir en Roma un lugar que sirva de refugio a los indigentes y para ayudarlos (parecido a la Iglesia de San Antón de Madrid), como nos cuenta Tamara que dice que “la Divina Providencia proveyó y se pudo hacer con el Premio de Masterchef y pude ir a Roma a conocer lo que habían hecho”.

¿Cómo y cuándo conoce Tamara al Papa Francisco?

Como nos detalla Tamara fue de una manera algo disparatada porque ella había ido a Roma a conocer lo que había hecho el Padre Ángel allí, y ya de vuelta en España (estuvo un lunes y martes en Roma) “me llaman por teléfono diciéndome que estaban intentando contactar conmigo los de la Fundación Scholas y yo pensé que me estaban tomando el pelo por lo que dejé todo el tema en manos de mi asistente. Hasta que ya me dijo que nos íbamos a Roma a conocer al Papa ya presentar un acto con él”.

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Se trataba de un acto celebrado en diciembre de 2019 de la Fundación Scholas, en el que Francisco era el anfitrión y en el que se presentaron los proyectos e iniciativas que realizaría esta organización en 2020.

El encuentro entre el Papa y Tamara tuvo lugar en tuvo lugar en el Palacio de San Calixto, un pequeño palacio en Roma y una de las propiedades extraterritoriales de la Santa Sede, donde la hija de Isabel Preysler tuvo oportunidad de intercambiar algunas palabras con Su Santidad: “Fue espectacular”, recuerda Tamara.

La bendición que pidió Paco Arango al Papa para Jesús

Sin embargo, el encuentro de Paco Arango con el Papa Francisco fue totalmente distinto. Recuerda Arango que sus dos películas ‘Maktub’ y ‘Lo que de verdad importa’ han sido proyectadas en el Vaticano “pero nunca ha aparecido ningún a Papa a verlas”, dice Arango.

Pero recuerda Paco una historia que le ocurrió en un viaje en avión cuando volaba hacia Roma “se me sienta al lado un señor mayor y empezamos a hablar, y aquí hay una ‘diosidencia’. Él me dijo que ayudaba a una orden religiosa, que era psicólogo, y yo le hablé de mis películas películas… Al final del viaje me dijo mira era el prior de los agustinos y un día me llevó por todo el Vaticano enseñándome todas las entrañas, lo vi todo menos al Papa”.

Una de las veces que Paco Arango más cerca estuvo de Su Santidad hasta que “una vez fui a lo que supuestamente era una audiencia con el Papa. Me pusieron en la primera fila, al lado del altar”, y relata emocionado Arango lo que sucedió ese día “se estaba muriendo un niño (de los de la Fundación Aladina) que se llamaba Jesús con 19 años. Francisco iba hablando con todo el mundo y a mí ni me miró, pero le conté al Santo Padre que yo trabajaba con una Fundación de Niños con Cáncer y que se me estaba muriendo un niño al que quiero mucho y le pido una bendición por él. Entonces me miró, me dio la bendición, y pude llegar a Madrid con esa bendición. Jesús se murió dos horas después”.

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EL FENÓMENO QUE UNE A TAMARA FALCÓ Y PACO ARANGO

Ya sabemos de las fundaciones de Paco Arango, de todo lo que hace por ayudar a los demás, de sus películas y también en este ‘Diálogos’ con Tamara Falcó conocemos algunos de los proyectos que está preparando.

“Ahora estoy rodando un documental en la frontera entre Venezuela y Colombia porque hay una emigración brutal, está todo el mundo saliendo de Venezuela”, cuenta Arango. Y al final “estoy ayudando más que filmando”, porque a la vez que Paco graba se encuentra con historias, con gente necesitada, con gente que ayuda y su filantropía hace lo que sea por ayudar y ha terminado uniendo a siete fundaciones para colaborar juntos en este drama.

Algo que a Tamara le llama la atención y le despierta la curiosidad porque con “tantas cosas buenas que puedes hacer” le pregunta a Paco que “¿cómo decides con cuáles colaborar”.

A lo que Arango responde que “intento colaborar con todas las que puedo, yo incluso he creado algunas”. Destaca Paco que recibe llamadas de todo tipo “y las más duras son las de los niños”.

Señala Paco Arango que aunque la Fundación Aladina se centra en ayudar a los niños con cáncer, dentro de esa Fundación ha creado el ‘Fondo Andrea’ para ayudar a quienes lo necesitan, más allá de los niños enfermos.

Tamara, a Paco Arango: ¿Crees que tus niños te ayudan desde el cielo?

Como creyentes, son muchas las cosas que se cuestionan y por la labor que Arango hace con los niños enfermos de cáncer, Tamara le pregunta si “¿crees que tus niños te ayudan desde el cielo”.

“No te quepa duda”, contesta Arango enseguida. Son muchas las cosas extraordinarias que le han pasado y recuerda la historia que sucedió cuando rodó su segunda película ‘Lo que de verdad importa’.

“La película tiene ‘Over the rainbow’ como una de las canciones de la banda sonora original, pero la hawaiana, la que interpreta al ukelele Israel Kamakawiwo'ole . Esacanción le gustaba mucho a un niño que se llamaba Guzmán y que se me fue al cielo y yo le prometí que esa canción sonaría en la película”.

“La película”, continúa Arango “es de un curandero, que tiene el don de curar pero no lo quiere porque es un guaperas egoísta. Se encuentra en su camino con una niña con cáncer que no cree en los curanderos pero que le hace fingir que la está tratando o ayudando porque a sus padres les hará ilusión. Esa niña que me la inventé yo, me enteré por la Fundación que una madre acababa de perder a su hija y le pedí permiso para llamarle como esa niña. La madre me contó que ‘Over the rainbow’ era la canción favorita de esa niña y que le había cantado en su graduación de High School tres semanas antes de fallecer. Te prometo que Guzmán ha sido clave del éxito de la película, éxito en 16 países número uno en Netflix en el verano pasado, una película totalmente benéfica y cada vez que íbamos a un país había una señal pequeñita de Guzmán, que conseguí ver”.

El arcoíris, mucho más que un fenómeno para Tamara Falcó y Paco Arango

Y son esas señales con las que se identifican nuestros protagonistas, y las que dotan de un significado, de una interpretación por su fe y su amor a Dios. Es el caso del arcoíris, este fenómeno que a todos nos maravilla y nos asombra ver tras una tormenta y que para Tamara y Paco significa algo más.

“Para mí esa señal es un arcoíris” dice Tamara que deja anonado a Paco porque también para él lo es y cuenta que un día “me encontraba en el campo, con morriña, con esa sensación de que nadie me quiere… Entonces, hablé con un curo y me dijo “pídele a Dios que te apapuche”. Después de hablar con él me fui a caminar y ante mí apareció el arcoíris más grande que he visto”.

Pero no ha sido la primera vez que le ha ocurrido a Arango, “otra vez, cuando fui al Vaticano y pusieron mi película yo le dije a Dios “no vi al Papa, no pasa nada, pero si tú me das una señal…”. Y al salir por la puerta vi el arcoíris más espectacular frente al Vaticano. Para mí los arcoíris son clave”.

Y entonces Tamara Falcó le explica a Paco Arango la historia del arcoíris “resulta que cuando Dios decide que somos malísimos en la Tierra y hace el Arca de Noé y meten allí todos los animales y a la familia de Noé, hace que lleva durante esos 40 días con sus correspondientes 40 noches y en un momento dado ya deja de llover porque a Dios ya se le pasa el enfado y el símbolo que Él tiene para decir que nunca más va a inundar la Tierra –o destruirla con un diluvio- es el arcoíris.”

“Por eso lo de la Paz está muy ligado al arcoíris”, destaca Tamara.

Además, cuenta Arango que “cada vez que hago una donación importante en Latinoamérica sale un arcoíris, pero un arcoíris que hasta una vez salió en la portada de un periódico de lo impactante que fue, para mí son señales inequívocas”.

ASÍ SON PACO ARANGO Y TAMARA FALCÓ

Paco entró en un hospital hace 20 años y todavía no ha recibido el alta. Lo tenía todo pero un día le miro a los ojos a un sacerdote amigo y tras realizar labores de voluntariado en el Hospital del Niño Jesús, le dijo: “Quiero mancharme las manos de verdad”. Desde hace casi dos décadas Paco centra su vida en lo que de verdad le importa. Filántropo, director de cine, productor y guionista, este mexicano de nacimiento es el alma y corazón de la Fundación Aladina, entregada a los niños con cáncer y a sus familias. Cada año atiende en España a alrededor de 4.000 pequeños. Para él, lo que está en juego no es ni la vida ni la muerte, es el amor.

En el recibidor virtual de su cuenta de Twitter, Paco ha instalado el hashtag #Siemprefuertes acompañado de una sonrisa. Si hay dos palabras que resumen su vida esas son: optimismo y solidaridad. Optimismo porque lo peor que te pude pasar dice es caer en la decepción. Solidaridad porque recuerda cómo su padre, el séptimo hombre más rico de México según la revista Forbes, les inculcó que la suerte que habían tenido en la vida hay que devolverla.

De su padre tiene el empuje para los negocios. De su madre heredó el espíritu soñador. El mismo que le introdujo en el mundo de la música desde su época de estudiante en Boston. Porque Paco quiso ser cantante sí y sacó 5 discos. Quiso ser director de cine y consiguió que una de sus películas tuviera 5 nominaciones a los Goya.

En el día a día Paco no se despista y si lo hace, sus dos perros, Batman y Dina le recuerdan sus dos pasiones: el cine y la Fundación Aladina.

A Tamara también le encantan los niños. Decir que ella es hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, Carlos Falcó, podría ser muy simplista. Hablar de Tamara es hacerlo también de una joven muy formada. Se licenció en Comunicación en Estados Unidos. Después, estudió moda Milán y en la Escuela de Negocios ISEM en Madrid.

Tamara tuvo su primer contacto con la moda trabajando en Inditex pero enseguida cambió la ropa por el vino y en 2005 se implicó en el negocio de su padre. De los caldos se pasó a la organización de eventos en El Rincón, el palacio que regentaba su progenitor. Un padre de ojos oscuros, como ella siempre recuerda.

Cuando en 2018 debutó como diseñadora, su humildad le llevó a pedir paciencia porque dijo que estaba aprendiendo. Su amor por la moda le ha seguida durante toda su vida pero ha sido intrínseco al amor por la belleza porque asegura, la belleza es un reflejo de Dios.

Ni Paco ni Tamara ocultan su Fe. En el caso de ella, su conversión comenzó tras leer la Biblia en el verano de 2011 y desde entonces, demuestra que se puede compaginar el glamour que le rodea con ganar la 4ª edición de MasterChef Celebrity, con rezar el rosario y con acudir a misa todos los días.

Reconoce que su madre es la persona más importante de su vida. Siempre lleva consigo la medalla que le regaló por su Primera Comunión. Sostiene que ser soñadora sin trabajar no funciona. Que el hombre se enamora por los ojos y la mujer por los oídos. Quizá por eso es firme defensora de que una risa vaya acompañada de cierta sonoridad. De la misma espontaneidad que la llevó por ejemplo a regalar al padre Ángel una hucha gigante llena de monedas de 2 euros que ella coleccionaba.

Hoy Tamara y Paco detienen su mundo unos minutos para hablar sin guion del mundo. De lo que nos rodea.

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