Eric Ponce, el rapero mejicano que colabora con los salesianos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Se llama Eric Ponce y vive en Ciudad Juárez, una de las 50 ciudades más violentas del mundo. En sus calles, entre la pobreza y violencia, vivió varios años y aprendió todo lo peor. Dejó la escuela y con su pandilla se dedicó a los pequeños robos y el consumo y venta de droga, que le llevaron a la cárcel, donde se enfrentó a la policía.

Su madre había abandonado el hogar tras dedicarse a pasar inmigrantes ilegales a la frontera de Estados Unidos y su padre, para huir de la pobreza, se alistó en el ejército.

En el testimonio que ha recogido Vatican News cuenta cómo aprendió a cantar rap y desde el centro de rehabilitación en el que estaba internado contactó con un centro juvenil de los salesianos. Con iniciativas como los llamados juegos de la Brigada de la Alegría vio la posibilidad de empezar de nuevo y la esperanza de volver a soñar. Recuperó así su interés por los estudios y por cambiar de vida. Hoy, con 32 años, continúa con su afición por el rap. Ha grabado tres discos que firma como PX1, tiene varios vídeos en Youtube y está a punto de publicar un libro.

Como estuvo amenazado de muerte varias veces y vio morir a familiares y amigos, le parece inimaginable ocupar ahora el cargo de coordinador del bachillerato de segunda oportunidad para repescar a los alumnos que abandonaron el sistema educativo y recaudar fondos para los distintos programas de ayuda. A través de la música ayuda a los jóvenes a una relectura de sus vidas y su barrio, a que se den cuenta de que no están sólos y aunque estén discriminados en sus comunidades no son culpables.

Son víctimas de la violencia, que crecieron viendo asesinatos en las calles, huérfanos o madres solteras que abandonaron la escuela y consumen drogas. Y para cambiar esas situaciones está la escuela salesiana, alejada del estereotipo escolar del país desde la que Eric Ponce ofrece a los jóvenes una segunda oportunidad.