La alegría de cristianos y musulmanes tras las palabras del Papa Francisco en Mosul

Cuando el Papa besó la cruz de madera construida con trozos de su iglesia en Karamles, quemada por el Estado Islámico, el padre Paul Thabit Mekko sintió una emoción intensa. Para él, ese beso significa que Karamles puede renacer después de la oscuridad y la violencia. Ayer Don Paolo y sus cristianos vivieron un verdadero día de fiesta con la llegada del Papa a la Llanura de Nínive, donde una multitud lo recibió con gritos de alegría, cantando y acompañando su coche. Según este sacerdote el Papa ha dejado un perfume de fiesta que supera con creces y cubre el olor a destrucción, a laceración y a muerte que ha dejado el ISIS, tanto en Mosul como en la Llanura de Nínive. La presencia de Francisco ha sido un bálsamo para todos, cristianos y musulmanes.

La visita del Papa a Mosul también conmovió profundamente a un musulmán que, poniendo en riesgo su persona, relató las atrocidades perpetradas por los hombres de Al-Baghdadi, a través de su blog Mosul Eye. El día de hoy marca un cambio para Mosul, dijo el profesor Omar Mohammed a la agencia AsiaNews: "ahora la imagen de la ciudad no quedará asociada con el Estado Islámico, sino con un Papa que reza". El Estado Islámico había amenazado con invadir Roma, y ahora ha sido el Papa quien ha llegado para rezar en Mosul, ¡toda una fiesta!

Según este académico, también para los musulmanes ha sido un momento histórico porque el Papa habló a todos como nunca se había oído hablar en esa ciudad, diciendo que Mosul debe ser una ciudad de convivencia y de fraternidad. Según Omar Mohammed ayer fue el día en que realmente se pudo celebrar la liberación de Mosul: “por fin hoy hemos arriado la bandera negra a través de los ojos del Papa, que decidió rezar entre los escombros y la destrucción, enviando un mensaje muy fuerte y al mismo tiempo atrayendo la atención mundial sobre Mosul”.

Ahora sus ciudadanos, con la colaboración del gobierno, tienen "la tarea de reconstruirla salvaguardando todas las diferentes caras y componentes que le dan su riqueza”. Y para mantener viva la memoria de esta jornada, este profesor musulmán propone crear un centro interreligioso, en el que cristianos y musulmanes trabajen juntos por un futuro mejor.