El Arzobispo de Toledo, sobre el Año Jubilar Guadalupense: "Es una llamada a la reconciliación"

Monseñor Francisco Cerro ha estado en 'El Espejo' para mostrar sus sensaciones a unas horas de presidir la ceremonia que dará comienzo al Año Jubilar Guadalupense

Redacción Religión

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Este domingo 2 de agosto dará comienzo el Año Jubilar Guadalupense en el Monasterio de Guadalupe (Cáceres). La apertura oficial de la Puerta Santa de este año jubilar coincide con el 25 aniversario desde que se declarara este monasterio extremeño, pero perteneciente a la Archidiócesis de Toledo, como Patrimonio de la Humanidad. Será el Arzobispo Primado, Monseñor Francisco Cerro, quien presida la ceremonia a las doce del mediodía. Un acontecimiento que será retransmitido por las cámaras de TRECE.

En 'El Espejo', Monseñor Francisco Cerro ha celebrado que en medio de la pandemia, sea posible celebrar un Año Jubilar en el cual, la Virgen María, como salud de los enfermos, está muy presente: “Es una llamada preciosa en estos tiempos difíciles y de tanta crisis sanitaria, de trabajo o económica. Es una llamada a la Virgen en uno de los santuarios más importantes del mundo como es el de Guadalupe. Es una llamada a la reconciliación, a la acogida, a saber que en la casa de la madre todos no sentimos hijos y hermanos”, ha subrayado el Arzobispo de Toledo.

Y es que Guadalupe representa mucho para la historia y la fe en España: “Es un referente para toda Extremadura que la tiene como patrona, pero también para la Archidiócesis de Toledo a la que petenece. Es un lugar de fe, de devoción a la Virgen, de espíritu misionero que salieron a evangelizar desde Guadalalupe. Es una gracia para toda la Iglesia esta celebración de jubileo de Guadalupe que durará un año desde este domingo. Es una llamada al pueblo de Dios para renovar su fe, esperanza y caridad con los mas necesitados. Es un momento histórico para vivirlo y volver a nuestras raíces”.

En este punto, Monseñor Francisco Cerro ha recordado las palabras pronunciadas por el Papa Pablo VI, quien afirmaba que “no podíamos ser cristianos si no somos marianos”. El Arzobispo comparte estas palabras, y remarca su debilidad por Guadalupe: “Me siento muy franciscano. El monasterio de Guadalupe está llevado por esta comunidad y he dado ejercicios espirituales a ellos también. Tengo una sintonía especial con todo lo que significa Guadalupe y su monasterio. Creo también en lo que dice el Papa Fancisco cuando apunta que todos los santuarios marianos y dedicados a Cristo o los santos son pulmones de esperanza para la Humanidad”.

Año Jubilar Guadalupense que coincide además con el 100 aniversario del nacimiento del Papa San Juan Pablo II, quien visitó este monasterio el 4 de noviembre de 1982, en el marco de su primera visita a España como Pontífice. Para Monseñor Cerro, el discurso pronunciado por el Santo Padre fue único: “Dejó una estela de cercanía y dio un discurso precioso de actualidad tremenda como los migrantes y la acogida a esta gente. Eso que el Papa Francisco repite ahora de una 'Iglesia en salida' hacia los más necesitados. Es precioso el discurso y animo a leerlo. Me parece de una sencillez inmensa”.

Por último, el Arzobispo Primado ha pedido a Dios por intercesión de la Virgen de Guadalupe para todos los diocesanos y aquellos que sufren los efectos del COVID-19, paz: “Le pido sobre todo la paz para afrontar los problemas, asumir las dificultades, la enfermedad, el dolor o la paz para salir de esta situación gravísima. Paz para los que murieron y para sus familiares. Y paz para que seamos capaces de convivir en armonía en la casa común de nuestra madre. Tenemos que apostar por que todos los que están sin trabajo y se aprietan el cinturón, vivan con esa esperanza de saber que podemos salir adelante. Entre todos saldremos más reforzados, porque las cruces y el sufrimiento para un cristiano es para no quedarse en ellos, sino para salir adelante”, reflexiona Monseñor Francisco Cerro en 'El Espejo'.