Así ha logrado que liberasen a varias personas un misionero español

Paul Schneider está al frente de dos misiones en Etiopía

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Redacción Religión

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El sacerdote de la diócesis de Getafe, Paul Schneider, está al frente de dos misiones en Etiopía. Desde la misión de Dhebiti, ha escrito una carta en la que cuenta su lucha para lograr que fuesen liberados un catequista y dos parejas recién casadas, acusadas de querer hacerse cristianos siendo musulmanes.

En realidad los varones eran ya católicos, pero se hicieron musulmanes para que las familias de ellas les permitieran casarse con sus hijas, pero luego, en secreto y de común acuerdo con sus esposas, quisieron hacerse cristianos los cuatro. Empezaron a acudir a la iglesia y a compartir con el catequista su deseo, y fueron acogidos. Y se desató una pequeña persecución en una zona de mayoría musulmana. La denuncia del imán de la mezquita provocó que fueran encarcelados los cinco.

Paul Schneider se trasladó a toda prisa hasta el lugar y fue directamente a hablar con el administrador del pueblo y sus soldados, casi todos musulmanes, y les advirtió que si estos jóvenes no eran liberados, se pondría en contacto con sus superiores, porque llevaban más de 24 horas encarcelados sin haber cometido ningún delito, solamente por querer cambiar de religión. Los funcionarios le respondieron en tono autoritario, acusando a los jóvenes de estar creando un ‘problema político’ y de generar disturbios entre la población.

Paul pudo visitar a los jóvenes detenidos en la cárcel, rezócon ellos el rosario, y unas horas después de su intervención fueron liberados. “No os imagináis la alegría y la enorme paz que sentimos, escribe este joven misionero; todos están de acuerdo en que fueron liberados porque fui y me enfrenté”. En un momento de aquella tensadiscusión llegó a increpar a los funcionarios preguntando qué delito habíancometido estos jóvenes, y si no había libertad en Etiopía para que cada uno pueda elegir su religión.

Una cosa que este sacerdote ha aprendido en los 3 años que lleva en la misión es que a los violentos y a los que no respetan el derecho hay que plantarles cara, sin acobardarse ni ser vengativo… Por la libertad nunca hay que dar un paso atrás escribe Paul Schneider. Ya liberadas, las dos chicas, Fami y Nafisa, van a elegir un nombre cristiano y van a recibir el bautismo.