Así responden los misioneros en Sierra Leona a la pandemia del coronavirus
El administrados apostólico de la diócesis de Makali en Sierra Leona explica cómo se encuentran ante el coronavirus
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El COVID 19 no da tregua, y puede que entre tanto drama no hayamos sido capaces todavía de asomarnos un poco más y ser conscientes del problema que va a existir en los países más desfavorecidos. Sierra Leona es uno de esos lugares, donde está llegando el coronavirus y se "percibe mucho temor". Así lo relata Natalio Paganelli, administrador apostólico de la diócesis de Makani.
El obispo misionero explica que Sierra Leona es "un país muy pequeño de 7 millones y medio de habitantes. Es una ex colonia inglesa, y la población esta dividdida en muchas etnias. En su mayoría, la población es musulmana, más o menos un 70%; un 15-20% son cristianos y los católicos seremos un 6-7%. La diocesis de Makali cubre toda la provincia norte donde viven unos 3 millones de habitantes".
Mons. Paganelli explica cómo se está viviendo la llegada del coronavirus en el país africano: "Gracias a Dios la gente ha intuido que el COVID19 es mucho mas peligroso que el évola. El évola era un enemigo conocido y podía identificarse en las personas. Este virus es un enemigo desconocido porque no sabemos donde está. Las personas sin síntomas también pueden contagiar", explica el obispo. "El gobierno ha tomado medidas de restricción: el país esta cerrado, los habitantes que llegan a las fronteras se ponen en cuarentena... esto ayuda a que el virus no se esté introduciendo muy fuertemente".
"A las 11 de esta mañana los casos reconocidos son 93, tenemos 4 muertos y diez se han recuperado. El temor es que también aquí crezca, la gente no puede quedarse en casa, no es como Europa donde la gente puede comprar comida para 10-15 días. Aquí la gente vende lo que tiene y compra lo que puede cada día".
Por eso es tan importante que Obras Misionales Pontificias haya lanzado -como propuesta del propio Papa Francisco- un fondo de emergencia para ayudar a los territorios de misión que se enfrentan a la pandemia del coronavirus.
La Iglesia está presente en los lugares más vulnerables y llega a los rincones más olvidados. En Sierra Leona "primero ha acatado las disposiciones del gobierno, las iglesias están cerradas al público. Todos celebramos y las transmitimos por Internet y mucha gente que tiene esos medios logra seguirlo. Después hemos creado grupos de sensibilización, porque como en Europa, aquí la gente está acostumbrada a saludarse dándose un abrazo, la mano... se ha logrado algo pero no mucho. Nuestra preoucpación son los pobres, los que viven de la caridad". El administrador apostólico de esta diócesis al norte del país africano, relata que caminando cerca de la Iglesia "vi todavía a los limosneros fuera de la iglesia esperando la caridad, aunque estuviera vacía. Cáritas ha puesto en movimiento un programa de asistencia a estas personas".
"La otra preocupación son los hospitales. Estamos muy preocupados porque no tenemos las estructuras para hacer frente a este virus. No tenemos camas de terapias intensivas y eso es un problema. Estamos esperando ayuda para poder proveer a la gente de desinfectantes, mascarillas... para protegerse".