'Contracorriente hacia la libertad': El catolicismo inglés y su historia

La historia del catolicismo inglés y de algunos de sus representantes puede dar luz a nuestra vida cristiana

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En El Espejo queremos poner sobre la mesa un libro y proponer a nuestros oyentes la publicación 'Contracorriente hacia la libertad' editado por El Buey Mudo. Su autor es Don Mariano Fazio, Vicario auxiliar de la prelatura del Opus Dei.

Hay que decir que es un libro sobre ingleses, sobre tres grandes ingleses: Tomás Moro, John Henry Newman y el gran escritor Chesterton. Pero no es un libro escrito para ingleses. Don Fazio explica cómo la historia del catolicismo en Inglaterra puede ser un gran ejemplo hoy: "Siempre ha sido minoritario y ha tenido que sobrevivir a prejuicios históricos. En el mundo occidental los católicos somos una minoría y creo que no se trata solo de sobrevivir, sino de transmitir el mensaje de verdad, belleza y esperanza. Por eso mirar a ese catolicismo minoritario y que ha tenido representantes de alto nivel, me parece que puede ayudar a todos".

La libertad es clave para la existencia humana

Respecto al título del libro, el vicario explica que "la libertad es clave para la existencia humana. Cualquier persona está hecha para amar y no podemos amar sin ser libres. A veces se ha asociado la libertad a corrientes contrarias al catolicismo. Como demuestran Moro, Newman y Chesterton es demostrar que la libertad es una de las mayores manifestaciones de la fe católica. Moro es libre cuando está encarcelado. Newman se libera de sus prejuicios y Chesterton nos transmite esa alegría de ser católico".

Tomás Moro dio su vida por sus ideales y el martirio -aunque pueda no ser de sangre- está presente en este libro: "Quien quiera ser un cristiano coherente necesariamente tiene que sufrir. es algo propio de la vida cristiana, tenemos que pasar por la cruz. Newman sufrió tantas incomprensiones por sus hermanos anglicanos y también en la Iglesia Católica. Chesterton se lo tomaba menos a la tremenda y gozaba incluso cuando le atacaban".