El español decano de la Rota Romana: "Es el tribunal de la familia"
Alejandro Arellano es sacerdote de la archidiócesis de Toledo
Madrid - Publicado el
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El nuevo decano de la Rota Romana es un sacerdote español y perteneciente a la archidiócesis de Toledo. Por eso hablar con él es una oportunidad para revisar en qué consiste este servicio y conocer al nuevo decano que es Mons. Alejandro Arellano.
Arellano explica que este tribunal es lo que pone de manifiesto el Santo Padre: "Es un tribunal de la familia. Tiene esa obligación de mostrar ese amor misericordioso de dios. Especialmente aquellas familias heridas. A esas familias que afrontan las pruebas de la vida. Y además es el tribunal de la verdad del vínculo. Tiene que proclamar la verdad del matrimonio según el designio de Dios. No podemos ignorar que el servicio a la justicia que presta es una parte esencial de la misión pastoral de la Iglesia que busca el bien de las personas".
Por ello la Rota y los que trabajan en ella tienen "que estar animados por la caridad pastoral y tener presente. Cristo que se preocupa por sus ovejas heridas y quiere curarlas con misericordia. Tiene que saber escuchar, estudiar y discernir ya que a través de las páginas de una causa tenemos que ver el rostro y la historia de cada persona. Esto exige el mayor respeto y la mayor atención".
"Nunca hubiese escogido estudiar derecho canónico, yo quería estudiar teología moral", relata el sacerdote hablando de sus orígenes. "Pero a veces los superiores determinan otras necesidades. Se me pidió que estudiase derecho canónico. No fue una decisión sin o una proposición de mis superiores. En esta mano veo la providencia ya que después de esto recuerdo que hice la tesis doctoral sobre la filosofía del derecho. El cardenal Rouco Varela necesitaba trabajar con personas con una formación jurídica para el tribunal eclesiástico de Madrid. Me invito a trabajar aquí y allí empezó mi andadura.
"El Papa nos pide a los que operamos en el derecho una adhesión a la propia conversión. Las reformas es algo secundario, la primera reforma debe ser la de la actitud. Sin este, cualquier cambio que se realice seria inútil. Una conversión de las estructuras que exige una conversión pastoral. Esto significa un cambio de mentalidad por parte de todo. Conscientes de que lo nuestro es un servicio de misericordia".