El mensaje de esperanza de un sacerdote italiano antes de morir

El sacerdote Cirillo Longo ha dejado una imagen que da esperanza en estos tiempos difíciles en la crisis del coronavirus

El mensaje de esperanza de un sacerdote italiano antes de morir

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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La imagen de Cirillo Longo levantando los brazos en un gesto de triunfo pocas horas antes de morir ha dado la vuelta al mundo. Era el fundador del centro Don Orione, el Cottolengo de Bérgamo. Sus últimas palabras fueron: «No tengáis miedo porque todos estamos en manos de Dios. Nos vemos allí».

Durante su ingreso, su esperanza y su fe conmovieron y animaron a todos los enfermos y al personal del hospital donde se encontraba.Una trabajadora del centro ha contado que a pesar de sus 95 años estaba lleno de vida y era capaz de consolar y dar fuerza a quienes sufrían por cualquier contratiempo. Siempre recomendaba a todos el rezo del rosario, que llevaba en sus manos en esa foto final, porque era un enamorado de la Virgen.

Pertenecía a la Pequeña Obra de la Divina Providencia, una vocación marcada por el hecho de haber conocido en su adolescencia a san Luis Orione, el fundador de los Cottolengos, centros para personas con discapacidad grave.En estos días, el centro Don Orione de Bérgamo, una de las ciudades italianas más golpeadas por la pandemia, llora ya la muerte de cuatro religiosos, pero lógicamente el más conocido es el Padre Longo, que lo puso en marcha y eramuy estimado en todo el territorio bergamasco.

Durante toda su vida tuvo un espíritu combativo y una gran creatividad. No era aficionado a soltar prédicas pero su sola presencia lograba hacer comprender a todos que hay algo grande en lo que creer, y que vivir la fe te permite vivir mejor y afrontar cualquier dificultad.