Este viernes serán ordenados sacerdotes ocho jóvenes en Vietnam, en una Catedral que sobrevivió a las bombas
El régimen comunista prohibió tanto los seminarios como las ordenaciones, de modo que en 1979 sólo había cinco sacerdotes, cuando en los años 50 había unos 65 sacerdotes
Este viernes serán ordenados sacerdotes ocho jóvenes en Vietnam, en una Catedral que sobrevivió a las bombas
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A principios de los años cincuenta, la diócesis de Bac Ninh, en el norte de Vietnam contaba con 65 sacerdotes diocesanos. El régimen comunista prohibió en un primer momento el seminario y las ordenaciones, de modo que en 1979 sólo había cinco sacerdotes. Este viernes, en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, serán ordenados ocho jóvenes, y con ellos el número total de sacerdotes alcanzará el centenar.
La ordenación tendrá lugar en la Catedral, un hermoso edificio construido en 1892 y que los católicos de la zona consideran la imagen de su fe, que no ha sido destruida ni por bombas, ni por la fuerza de la naturaleza, a pesar de que el musgo llegó a cubrir bastantes partes del edificio. Un detalle que no nos pasa inadvertido es que los dominicos españoles que estaban en la diócesis a finales del siglo XIX, regalaron la imagen de la Virgen del Rosario que hoy se venera en la catedral.
El renacer vocacional de la diócesis ha venido precedido de un fuerte compromiso caritativo. Durante la pandemia, los cristianos de Bac Ninh se han volcado en ayudar a los demás con lo mucho o poco que tenían. Un dato asombroso es que la diócesis ni siquiera cuenta con seminario mayor. Sus seminaristas se preparan en el seminario de Hanoi, la capital de Vietnam.
El obispo de la diócesis, Cosme Hoang, ha pedido a los sacerdotes y a todos los fieles que colaboren activamente con las autoridades y con todos aquellos que trabajan para contener la pandemia. Las hermanas Mater Unitatis de Bac Giang han hecho posible que el gobierno local use su centro de acogida como centro de cuarentena, ofreciéndose como voluntarias para brindar atención y asistencia alimentaria a pacientes y residentes que carecen de alimentos. Los trabajadores locales de Caritas también están proporcionando máscaras, gel desinfectante, alimentos y agua limpia a las personas aisladas en los centros de cuarentena. El obispo ha urgido a los nuevos sacerdotes a seguir esta senda de entrega a las personas necesitadas que ha caracterizado siempre a esta Iglesia del norte de Vietnam.