Estellés sobre las Plataformas Sociales salesianas: "Somos entidades con mucha imaginación"

El presidente de la coordinadora de las Plataformas Sociales salesianas atiende a El Espejo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Coordinadora de Plataformas Sociales de los Salesianos agrupa hasta 10 entidades sociales de los salesianos e Hijas de María Auxiliadora. Una gran labor que permite obrar a los salesianos en todos los frentes en los que ayuda a las personas más desfavorecidas. Para contemplar el recorrido de la coordinada, acude a los micrófonos de El Espejo su presidente, Paco Estellés.

Estellés asegura que la congregación salesiana "es conocida por el tema de las escuelas o los centros juveniles. Pero durante años ha estado estructurando lo que llamamos plataformas de educación social. Aquí desarrollamos nuestra acción social con proyectos específicos para las personas más vulnerables. Aquí se hacen proyectos específicos para tender a las necesidades concretas. Tenemos 10 entidades en el conjunto de la península que nos ayudan a desarrollar ese trabajo".

La coordinadora lleva muchos años trabajando, y ha tenido que hacer frente a muchas crisis y a grandes cambios: "Siempre decimos que uno de los criterios es la flexibilidad y la adaptación a la realidad. La pobreza es algo de lo que más cambia debido a sus características. Nosotros tratamos de dar respuesta a esto. Somos entidades con mucha imaginación, atentos a la realidad, presentes en los barrios donde se dan estas situaciones de dificultad y de exclusión".

La situación de las plataformas ha cambiado mucho, Estellés explica que "en el año 2001 éramos 98 proyectos y ahora mismo somos más de 400. La respuesta de la congregación a la situación ha cambiado, pero ha habido una evolución. La pobreza siempre está allí, es un problema estructural de nuestras sociedades. En épocas de crisis esta pobreza se incrementa, pero nunca hemos conseguido que desaparezca. Trabajamos especialmente con la infancia y los jóvenes, pero las familias también son importantes".

"Tenemos que ver claro que no solo tenemos profesionales, sino que contamos con muchos voluntarios que provienen de comunidades cristianas, pero también personas con una sensibilidad social que está vinculada con las ganas del cambio. Cuando planteamos el estilo de Don Bosco, la gente cuando empieza a conocer este sistema, la alegría y las ganas quedan prendados".