EN 'EL ESPEJO'

"Ya en la homilía de inicio de pontificado el Papa ha insistido en la revolución que supone la ternura"

Eva Fernández cuenta cómo ha escrito “El Papa de la ternura”, editado por Planeta, que se presenta mañana en Madrid

Amparo Latre

Publicado el - Actualizado

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La corresponsal de la Cadena COPE en Roma y el Vaticano presenta esta semana en Madrid este libro en el que aborda la figura del Papa Francisco, con la ternura como hilo conductor.

En 'El Espejo' ha destacado la capacidad de entrega del Papa Francisco, que después de jornadas agotadoras -como ha sucedido en el último viaje a Rumanía- no escatima tiempo a los periodistas: "Se crece en determinados momentos. Está deseando entregarse. Hay algo sorprendente. Hay momentos en los que tiene que estar agotado. En el viaje a Rumanía hubo un día en el que hizo cuatro vuelos internos, 800 kilómetros por carretera y sus declaraciones fueron: 'Qué oportunidad tan buena he tenido de ver el paisaje del país'".

La autora del libro, Eva Fernández, ha explicado que tendemos a separar la ternura de la denuncia o de la enseñanza, pero que en este pontificado la ternura es un hilo conductor: "Ya en la homilía de la misa del inicio de pontificado el Papa habló de que no tengamos miedo a la ternura. Podemos entender el magisterio del Papa siguiendo todos gestos relacionados con la ternura".

En 'El Espejo' ha contado que existen muchos motivos para crear este nexo de unión porque "hay ternura en el ecumenismo, hay ternura en la crisis de los abusos sexuales, hay ternura cuando el Papa abraza a personas enfermas, en el viaje a Azerbaiyán para encontrarse con los 400 católicos del país..."

Ante la pregunta de si puede acusarse al Papa de exceso de ternura o de buenismo, Eva Fernández ha sido tajante: "Hay muchos intereses en atacar al mensajero; en pensar que su magisterio se queda en gestos, pero quien piense así está equivocado. Al Papa hay que leerlo en directo. Uno de los grandes problemas que tiene Francisco son sus intermediarios. Solo los fuertes son capaces de estar en lo pequeño. Solo una persona que es capaz de enfrentarse al congreso de los EE.UU. y decir a que la pena de muerte no se puede permitir es capaz después, de llamar a un sacerdote de Toledo para preguntarle cómo está. Esto no es simple bonhomía. Es la fuerza del Evangelio, que vemos en cada gesto del Papa".