Javier Prades sobre la libertad religiosa: "Está encima del tapete en todo el mundo"

El profesor Javier Prades analiza en El Espejo el documento 'La libertad religiosa para el bien de todos'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En el año 2019 la Comisión Teológica Internacional, publica un documento titulado 'La Libertad religiosa para el bien de todos'. En 2021 la Biblioteca de Autores Cristianos publica este documento con comentarios por parte de importantes personalidades eclesiales. De hecho, el prólogo está redactado por el cardenal Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Este trabajo lo ha coordinado el profesor Javier Prades que analiza el documento en El Espejo de la Cadena COPE.

Prades afirma que "la libertad religiosa está encima del tapete en todo el mundo. En algunos lugares por la persecución y porque para la Iglesia es una cuestión fundamental. Este documento actualizaba la doctrina del Concilio Vaticano II y miraba los fenómenos que en el mundo globalizado de hoy despiertan más interés y preocupación. Por eso sigue siendo de máxima actualidad".

La importancia del documento es grande ya que "sabemos que en la época del Concilio este tema fue muy discutido, fue uno de los momentos más calientes del concilio. Por eso es muy interesante la contribución donde se explica del camino que ha seguido la Iglesia en la doctrina sobre la libertad religiosa. Todos los papas han recibido la doctrina del concilio y han profundizado en ella. Juan Pablo ii da un paso verdaderamente: es la base de todos los demás derechos y libertades humanas. O por ejemplo el trabajo del Papa Francisco con su visita a Irak. Es totalmente actual el contenido del texto".

Javier Prades habla en los micrófonos de COPE sobre la laicidad del estado: "El documento era muy claro en la denuncia de la falta neutralidad. Se recubre de un aspecto formal de equidistancia, pero en realidad se reduce el espacio efectivo de la libertad religiosa, de las personas y de las expresiones comunitarias. Aquí hay una discusión muy propia de las democracias europeas, porque está en juego una pretendida neutralidad, en realidad lo que hay debajo es una imposición de una 'no religión'. Esto se ve en el debate educativo, en el debate sanitario... las opiniones religiosas son privadas".