En 'El Espejo'

Juan Carlos Ramos: “La misa es el segundo programa más visto de La 2, solo por detrás de 'Saber y Ganar'

El director de 'El día del Señor', en La 2 de TVE, presenta su libro '50 preguntas al director de la misa de la televisión'

Natxo de Gamón

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El sacerdote y periodista Juan Carlos Ramos Rodríguez (Oviedo, 1959) ha publicado el libro 50 preguntas al director de la misa de la televisión (Ed. Nueva Eva), un diálogo con la editora Marta Moreno en el que, como el título indica, ésta le propone una serie de preguntas que abarcan desde el número de camiones necesarios para transmitirla hasta lo que significa la misa en su sentido más profundo.

Ser cristiano no es solo ir a misa, pero sin ir a misa es difícil ser cristiano. Eso nos lleva a pensar en aquellos que no tienen la misa tan fácil, aquellos que les cuesta por donde viven, porque no hay sacerdotes... y nos enseñan a nosotros a valorar lo que es la eucaristía, tenerla tan cerca... nos dan una lección los que lo tienen complicado”, arranca el director de 'El día del Señor'.

Para el sacerdote, la misa está en el centro de la vida cristiana. “Lo dice el Concilio y lo dice la Iglesia desde siempre: sin eucaristía no hay Iglesia. Es la presencia de Cristo real. Y uno aprende a valorarla cuando contacta con tanta gente que no puede asistir físicamente a participar en la eucaristía. Y dices '¡qué necesidad tienen de la eucaristía!'. La eucaristía está en el centro, en la cumbre de la vida del cristiano, pero es que es una necesidad para cualquier cristiano”.

El P. Ramos considera que es necesario que la misa esté presente en la programación de la televisión pública. “Por una parte, porque el derecho de acceso a los medios de comunicación públicos para los grupos sociales o religiosos que tienen un notable arraigo -que está recogido en los Acuerdos Iglesia-Estado y en la Constitución- es un derecho de todos los españoles y de los católicos también. Y, encima, existe una demanda, como reflejan los índices de audiencia, que nos coloca en La 2 como líderes de audiencia, solo por detrás de 'Saber y Ganar', el programa de Jordi Hurtado”.

“Es un derecho al que no debemos renunciar, porque si no lo defendemos dejamos 'en la estacada' a mucha gente, a la que le quitamos el único consuelo que tienen en su semana, que es poder participar en la eucaristía cuando están en un hospital, en una residencia o cuando están enfermos”, señala el sacerdote.

Otro de los aspectos reflejados en el libro es la riqueza eclesial que supone estar cada domingo en un templo distinto para transmitir la misa, algo que también supone un desafío técnico. “Hay que cuidar el contenido, que es la misa, y el continente que esté a la altura, en la medida de lo posible, de ese contenido magnífico. Y por supuesto, con los estándares de calidad de cualquier otro programa. En ese sentido, hay que romper una lanza en favor de los profesionales de televisión, que al margen de sus creencias, lo hacen con una profesionalidad impresionante, que llama la atención”.

'El día del Señor' ha recorrido todo tipo de parroquias y comunidades cristianas, y además de la transmisión de la misa, también cuenta, mediante un reportaje, cómo es la vida de la comunidad o iniciativas en torno a ese centro eucarístico. “El programa consta de dos partes: la emisión en directo de la Santa Misa y antes un reportaje previo del lugar o de la fiesta que celebramos. Es una maravilla contemplar tantas maneras distintas, infinitas yo diría, de vivir la misma fe. Es una riqueza que yo no podré agradecer nunca a TVE y a la Conferencia Episcopal, que me ha designado para este trabajo”, reconoce entre risas Juan Carlos Ramos. “Tantas realidades distintas, pero el mismo credo; tantos sacerdotes distintos...”.

El hecho de tener al alcance del mando a distancia la misa tiene un valor civil que sobrepasa el que tiene para los católicos. “Nosotros mostramos en la televisión muchos pueblos que no saldrían nunca en la televisión. Además, aunque uno no sea creyente, casi todo el mundo tiene algún vínculo afectivo con el programa: lo ha visto aunque sea de pasada porque tenía a su madre enferma, porque estaba él mismo en el hospital y el vecino lo ponía... Eso genera una corriente de afecto hacia el programa”, afirma el P. Ramos.

Los enfermos me han ayudado a entender la propia vida desde la misa. Me han contado como su padre o su madre están pendientes toda la semana de ver la misa el domingo. Es el único motivo de esperanza que tiene. En el fondo, la misa no es otra cosa que el sacrificio de Cristo que se ofrece al Padre y que nosotros, unidos a Cristo, nos estamos ofreciendo día a día. Nuestra vida, en el fondo, ha de ser una misa, también, concluye el director de 'El día del Señor'.