En 'El Espejo'

"La misión nos necesita, es una manera auténtica de dar sentido a nuestro ser"

El misionero javeriano Adolfo Zon es obispo de Alto Solimões, en la Amazonia, en la triple frontera de Colombia, Perú y Brasil  

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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A Monseñor Zon la llamada de la misión le llegó hace 49 años. Cuentan que al ver el cartel del Domund de 1968 se sintió interpelado o fue antes cuando era pequeño, “no era tan niño, estaba ya en el Seminario y  por allí pasaron tantos y tantos misioneros que fueron sembrando la inquietud misionera y aquel cartel del 1968, que decía '¿Crees en Jesucristo? Anúncialo' y ante aquella frase, en una vigilia misionera, se me planteó la pregunta ¿por qué no ofrecer mi vida a la misión? y he ido viendo como Dios ha ido poniendo los signos para decidirse".

"Ser misionero sigue siendo una vocación que deja a uno realizado plenamente"

Este año, ese cartel del Domund lleva este lema 'Sé valiente, la misión te espera'¿de dónde viene la valentía ? "De lo más profundo de nosotros, sabemos que Dios está en lo más profundo que se nos ha dado; sin esa fuerza difícilmente, yo lo digo porque en diversos momentos he tenido que mostrar esa valentía y yo quería echarme para atrás, entonces como ahora cuando el Papa me dice que tengo que ir 3.000 kilómetros río arriba para hacer un servicio que nunca pensé y no se cómo realizar te pones en las manos del Señor y vamos realizando aquello que a través de nuestra humanidad podemos hacer bien" afirma el religioso javeriano porque añade, "el ser humano por naturaleza es un ser social y nuestra fe nace en una iglesia concreta y si no fuese en esa iglesia concreta difícilmente yo iba a conocer esta realidad, lo mismo la vocación misionera que aparece a través de unos signos que se fueron realizando en mi vida".

Monseñor Adolfo Zon lleva 25 años en Brasil, desde 2015 es obispo de Solimões ¿Cómo es Alto Solimões, para los que no conocemos la Amazonia? "Queda en la triple frontera de Colombia, Perú y Brasil y en la desembocadura del río Yavarí; comprendido por siete municipios, una superficie de 131.000 kilómetros cuadrados como cuatro galiciasy media unidas y poblada por 216.000 habitantes de los cuales el 33% son indígenas de 11 pueblos diferentes".

Difícilmente podremos sentir la sed y el hambre de la trascendencia si no estamos entre la gente

¿Cómo se las apaña? "Tenemos material humano, religiosos, un grupo significativo de laicos que colaboran y con las fuerzas que tenemos nos hemos propuesto una serie de acciones que entre los pocos que estamos las vamos realizando, pero lo más importante en la misión es la presencia, el hacernos presentes en medio de la gente, si no estamos próximos a la gente difícilmente vamos a escuchar sus necesidades, difícilmente podremos sentir la sed y el hambre de la trascendencia, eso no se conoce por teléfono o por las redes sociales, la misión comienza por la proximidad, por estar juntos. Ser valientes hoy porque la misión nos necesita es un camino y una manera auténtica para dar sentido a nuestro ser, a nuestra humanidad, el misionero sigue siendo una vocación que deja a uno realizado, hay momentos que deja a uno apretado, pero al final te das cuenta que haces aquello que te gusta, lo que quieres hacer y te sientes feliz. Ha merecido la pena".

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