Mons. Vidal sobre el Día del Seminario: "Tienen que estar preparados para llevar el amor de Jesús"

El viernes 19 de marzo de 2021 la Iglesia celebra la festividad de San José, que es además el patrono de los seminarios. Por ello, en este día tan especial, se festeja también el Dia del Seminario. El lema del año 2021 es 'Padre y hermano como san José', muy propicio para el año jubilar dedicado a San José que convoca el Papa Francisco. San José es un modelo para los seminaristas y lo sabe bien Mons. Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid y presidente de la Subcomisión de Seminarios de la Conferencia Episcopal.

Mons. Vidal ha acudido a los micrófonos de El Espejo de la Cadena COPE para resaltar la importancia de esta festividad: "Todas las personas tienen en su mente un montón de sacerdotes que les han acompañado. Tal vez no se acuerdan de cada momento, el sacerdote que les bautizó, que les acompañó en la enfermedad... Los sacerdotes están a nuestro lado y por tanto es algo que nos tiene que importar mucho a todos los cristianos".

La subcomisión que preside ha lanzado un mensaje con el que "queríamos decir que el sacerdote es padre y que el sacerdote es hermano. Mostramos que san José es representante del Padre, y que también el sacerdote ha recibido una llamada para ser ese representante. Mostramos las virtudes de San José: la valentía, la humildad, la capacidad de discernimiento... El sacerdote tiene que tener una pedagogía concreta igual que San José acompaño a Jesús".

"No sabemos cómo será el mundo de dentro de 10 años para cuando sean sacerdotes", explica el obispo auxiliar de Madrid. "Pero será un mundo en el que el hombre necesitará a Jesús. Los seminaristas tienen que estar preparados para acompañar a los hombres y llevarles a Jesucristo. Igual que Jesús camino junto a sus apóstoles por los pueblos de Galilea. Tenemos que llevarles la alegría del amor de Jesucristo".

Respecto a los números de vocaciones que siempre sobrevuelan y preocupan en torno a los seminarios, mons. Vidal asegura que "es importante hacer un análisis de los datos, pero es verdad que una fotografía fija nos puede llevar a equivocaciones. Para ver una progresión hay que ver más tiempo. El número de seminaristas que damos un año como dato está muy vinculado al número de sacerdotes que se han ordenado. Hay que hacer un estudio a largo plazo y descubrir que esto está vinculado a otras cuestiones. Cada vocación es un milagro, esto no es una cuestión empresarial. Es el misterio de la vida de la Iglesia".