EN 'EL ESPEJO'

El obispo español que anima en la fe a los cristianos de Kazajistán

Mons. Mumbiela busca para sus fieles modelos de santidad, avanzar en la catequesis en ese idioma y trabajar por el diáologo interreligioso

ctv-mid-obispo-mumbiela

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Un español, José Luís Mumbiela, es obispo en Kazajistán. Estos días participa en la visita de los obispos de Asia Central al Papa, y con este motivo contamos en El Espejo cómo es la vida de su comunidad.

En Kazajistán viven 112.500 católicos. José Luis Mumbiela pastorea la diócesis de Almaty y este año proyecta crear nuevas parroquias, también nuevas iniciativas pastorales y de caridad. El 2019 va a estar dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y se espera la llegada de dos nuevos sacerdotes en los próximos meses

El obispo quiere que sus fieles de Almaty encuentren modelos de santidad vinculados a la historia de aquella Iglesia local. Por ejemplo, los cuatro franciscanos que murieron mártires en el siglo XIV en lo que hoy es la frontera entre Kazajistán y China. Esto recuerda que la fe en esas tierras no está ligada sólo a la llegada de alemanes y polacos durante el régimen soviético, sino que tiene sus raíces en la historia más antigua del país.

Un gran desafío es superar la identificación del catolicismo con las comunidades étnicas que llegaron al país con las deportaciones soviéticas; por eso se va a iniciar la catequesis sobre el anuncio cristiano en lengua kazaja. Hasta ahora se usaba el ruso, que es bien conocido por la población, pero es un giro importante que el anuncio cristiano pueda realizarse en kazajo.

Mons. Mumbiela reconoce que ahora hay más restricciones administrativas a la presencia de las religiones que hace unos años, por miedo al fundamentalismo. Sin embargo afirma que los católicos viven su fe con alegría y tranquilidad. También viven una relación serena con las otras comunidades religiosas, a las que tiene la intención de entregar simbólicamente el documento final de la visita del Papa a Abu Dhabi, como un gesto de amistad y como una señal que puede valer más que mil predicaciones.