EN 'EL ESPEJO'
El valor de una piedra entre el petróleo para los cristianos de Emiratos Árabes Unidos
El Papa Francisco va a visitar a los cristianos de EAU, para ver cómo se pone la primera piedra de un templo en medio de las plantas petroleras
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La semana pasada supimos que el Papa Francisco viajará a Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, el próximo mes de febrero. Esta noticia nos acerca a la realidad, bastante desconocida, de los católicos que viven en la península arábiga. Son más de un millón los que se integran en una única diócesis que comprende tres países: los Emiratos, Omán y el martirizado Yemen. Al frente de esta diócesis tan peculiar se encuentra el capuchino de origen suizo Paul Hinder, que habla emocionado de la fe sus católicos, con frecuencia probados por los problemas de la precariedad laboral y de la falta de derechos de ciudadanía. De hecho les dice con frecuencia: “yo soy vuestro pastor, pero también vosotros, con vuestra vida, sois pastores para mí”.
Si nos centramos en los Emiratos, los católicos son más de 100.000, procedentes de casi un centenar de países, y trabajan sobre todo en los campos petrolíferos y en la construcción. Tienen a su disposición tres iglesias, y la noticia es que el próximo 30 de diciembre se bendecirá la primera piedra de un nuevo templo en Ruwais, al oeste de la capital: será un lugar de referencia para muchos trabajadores de las plataformas petrolíferas, que como en todas las parroquias de la diócesis, encuentran además de la posibilidad de celebrar su fe, apoyo material y legal, y una compañía humana imprescindible en un contexto que para ellos es muy duro.
El obispo Hinder reconoce las dificultades para los cristianos en un país en que los extranjeros son ciudadanos de segunda clase y donde deben aceptar una constante asimetría con respecto a sus vecinos musulmanes. Es verdad, sin embargo, que para las autoridades del país la cuestión de la tolerancia religiosa es una prioridad, a diferencia de lo que sucede en Arabia Saudí, y eso facilita la próxima visita del Papa, que junto al diálogo interreligioso al servicio de la paz, tendrá como objetivo confirmar y alentar en la fe a estos cristianos tan escasamente conocidos por nosotros