El viaje del Papa a Irak deja "una cara de felicidad en todos"

La analista Jumana Trad analiza lo que ha supuesto la visita papal a Irak

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco ya ha vuelto a Santa Marta. Después de un fin de semana intenso en el que ha sido protagonista de un viaje histórico, ya descansa en Roma. El viaje del Santo Padre a Iraq deja un poso de satisfacción porque el viaje a Irak ha dejado imágenes para la historia, con gestos y palabras conmovedoras. Para hacer balance lo que ha supuesto este viaje, Yumana Trad, libanesa, conocedora y analista de Oriente Medio y presidente de la Fundación Promoción Social de la Cultura, resume sus impresiones de este fin de semana.

De todo lo que ha ocurrido en estos tres días, Yumana Trad se queda con "la cara de felicidad de todos, empezando por el presidente iraquí que es un kurdo musulmán. También del cardenal Sako, aliviado feliz es como un sueño hecho realidad para ellos. Me ha impresionado que todo estaba cuidado y limpio en el momento justo. Ha sido una visita impresionante. Yo veía todas esas caras felices, todos felices escuchándole con ganas al rededor del Papa, ha sido excepcional y fuera de lo normal".

Respecto a los frutos que va a dejar esta visita del Papa a Iraq, afirma que "el primer ministro chií ya ha declarado el día 6 de marzo día festivo para Irak. El día de la tolerancia y de la coexistencia. Ha habido una respuesta automática. Iraq es para el mundo entero un sinónimo de guerra. Es la primera vez que vemos que puede ser un símbolo de paz y de recuperar el verdadero sentido de la fraternidad. Iraq lo vemos como un país grande lleno de petróleo donde todo el mundo se pega por él. Pero cuando hay paz, es la primera vez que vemos una Iraq diferente, moderna y que puede recibir el Papa".

Trad también tiene un mensaje esperanzador para los cristianos que viven en el país: "Yo creo que les da esperanza para quedarse. Es importante para ellos poder estar integrados en la sociedad iraquí. Ya que la libertad religiosa no existe. A veces se sienten marginados, como si no fueran ciudadanos de primera. Los iraquíes se han dado cuenta con este viaje de que no son una sola religión. Esto les va a dar esperanza para volver".

"La convivencia ha existido durante siglos. Es posible. Los musulmanes también han sufrido mucho por la guerra y por el DAESH. Familias, personas pobres, pueblos arrasados, otra guerra... Muchos civiles musulmanes han sufrido y quieren que se cumplan las palabras del papa de vivir en paz y fraternidad".