Así reconstruye su vida un inmigrante que llegó a España hace cinco años

Jean Koulio nació hace 26 años en Guinea Conakry. Era hijo de un capitán del ejército y pudo asistir a un colegio católico de la capital. El asesinato de su padre supuso un giro dramático en su vida. De pronto se vio sin familia, sin casa ni porvenir, así que comenzó un viaje sin rumbo claro. Con 17 años llegó a Senegal, con menos de medio euro y una tonelada de miedo. Después atravesaríaMauritania, Mali y Argelia.Pasó años de dificultades, clandestinidad y picaresca.

En 2014 llegó al monte Gurugú, en Marruecos, donde pasó el peor año de su vida.Cuenta que la policía le pegó, quemaron sus pertenencias e inclusomataron a algunos de sus amigos. Al octavo intento logró saltar la valla y entrar en Europa. Tiene anotada la fecha del 11 de marzo de 2015. Desde Melilla fue trasladado a Madrid, donde fue acogido y acompañado por varias ONG. Comenzó sencillamente ayudando a Paco, el encargado de mantenimiento de su primer centro de acogida, para hacer algo mientras esperaba noticias de su solicitud de asilo. Luego estudió y pudo participar en elprograma de inserción y emancipación Volar, de la ONG CESAL.

En esos años de transición confiesa que se enamoró de Madrid. Gracias a la confianza que otros pusieron en él, tiene una oferta de trabajo como encargado de mantenimiento de un seminario y va a obtener el permiso de residencia en España. Ahora vive en el barrio de Villaverde, es miembro de un club de atletismo y hapuesto en marcha una asociación para ayudar a otros guineanos, porque Guinea sigue en su mente y echa de menos su país como aquel día, hace siete años, en el que entró en Senegal subido en el techo de un taxi, entre maletas.

Jean va a contar su historia en el marco del EncuentroMadrid, un evento nacido hace quince años del impulso de personas vinculadas al movimiento católico de Comunión y Liberación, que este año se desarrollará de forma telemática con el lema “¿En quién podemos confiar?” (www.encuentromadrid.com).Jeanparticipará el próximo domingo en una mesa redonda titulada “El fruto de la confianza, testimonios desde África, América y Europa”.