Hermana Paula Ciudad, misionera en Mozambique: “El Papa viene en un momento de mucha polémica”
La misionera Comboniana en Mozambique, a quince días de la visita del Papa al país, nos cuenta la situación en la que se encuentra actualmente
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En primer lugar, la religiosa ha explicado que, principalmente, su proyecto va destinado a las menos valoradas, las mujeres: “Nos ocupamos de las mujeres porque son a las que menos valoran. Tenemos una escuela en la que están 40 mujeres de diferentes comunidades que no saben leer ni escribir. Les cuesta mucho el idioma, pero aprenden rápido. Además, les enseñamos a coser o aprender a hacer jabón”.
Ha añadido que “no se trata tanto de una formación académica, sino que también tiene su parte humana ya que les ayudamos a reivindicar sus derechos. En estos países las injusticias están muy acentuadas y se aprovechan de ellas”.
La Hna. Ciudad ha afirmadoque en Mozambique las mujeres tienen muchos hijos (10-12) pero que al menos, la mitad fallecen al nacer: “La malaria es un grave problema y no hay recursos. Tratamos de darles una educación sobre ello explicándoles que tener hijos es importante siempre y cuando se puedan mantener”.
En cuanto a la visita del Papa en 15 días como peregrino de la paz, la religiosa ha dicho que “a pesar de la alegría que supone y la influencia que tiene el Papa en el mundo, viene en un momento de mucha polémica porque se vota el 15 de octubre”. También ha añadido que en el lugar donde ella se encuentra es difícil acudir a la visita de Francisco ya que está a 2000 kilómetros de distancia y que, por ello, "de las 130 comunidades de las que se encarga, van un joven y un sacerdote en su representación”.
También ha adelantado que la misa que celebrará el Papa será breve ya que lo normal en el país son unas dos o tres horas de eucaristía.
Finalmente, la religiosa ha hecho referencia a la religión en Mozambique: “En casi todos los lugares es buena la relación con la religión. Un cuarto de la población es musulmana pero, a pesar de eso, van a misa también e incluso participan en las lecturas. Pero no todo es de color de rosa porque en otros lugares la situación es más revolucionaria. Si es para ayudar, no tenemos en cuenta la religión a la que se pertenece”.