La importante misión que el Papa ha encargado a un misionero español en el País del Sol Naciente
El claretiano Josep María Abella ha recibido un encargo especial del Papa para Japón
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La vida del claretiano Josep María Abella ha dado muchas vueltas, desde su Lleida natal al Japón, pasando por una trascendental estancia en Roma, donde fue Superior de su congregación durante doce años. En 2018 fue nombrado obispo auxiliar de Osaka, y entonces se refirió en El Espejo a “las vueltas que da la vida, que nos va llevando por donde el Señor quiere”. Ahora ha tenido un nuevo giro, porque el Papa le ha nombrado obispo titular de Fukuoka.
Llegó a Japón siendo muy joven y durante veintitrés años se ha arraigado en un país del que admira su alta cultura y el respeto fundamental por el hecho religioso. También admira el testimonio heroico que durante siglos han ofrecido los católicos japoneses. Con motivo de la reciente visita del Papa, nos decía que “la memoria de los mártires es un antídoto frente al desaliento, y que su recuerdo es un elemento muy importante en las comunidades locales”. También nos explicó que en Japón la opción religiosa está fuertemente vinculada a la tradición familiar, por lo que una conversiónes un proceso largo y a veces doloroso. Ese es el desafío que afronta la evangelización.
La diócesis de Fukuoka, de la que ahora será pastor, está ubicada en la isla de Kyushu,al sur del país, cuenta con 30.000 católicos y 80 sacerdotes (entre diocesanos y religiosos) para su servicio pastoral. Hay también 290 religiosas, y cuenta con65 centros educativos y 73 institutos de caridad y servicio social.
Tras la visita del Papa nos hablaba del gran desafío de proteger la vida en todas sus dimensiones. “Proteger la vida también es vivirla con sentido”, nos dijo al hablar de la dramática tasa de suicidios juveniles. También piensa que la Iglesia debe renovar su compromiso en el ámbito de la justicia social, sobre todo porque la política actual no fomenta en absoluto la acogida de inmigrantes y refugiados, y porque la pobreza repunta. Trabajo y entusiasmo no le van a faltar.