EN 'EL ESPEJO'
Mario León Dorado cuenta cómo la Infancia Misionera puede ayudar también en medio del desierto
En El Espejo hablamos de la Jornada de la Infancia Misionera que celebramos el próximo domingo. Mario León es el Prefecto Apostólico del Sahara Occidental.
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El próximo domingo 27 de enero la Iglesia celebra la Jornada de la Infancia Misionera. La Infancia misionera es una obra pontificia que promueve la ayuda recíproca entre los niños de todo el mundo y busca que sean protagonistas de la Evangelización.
En El Espejo ha hablado el Prefecto Apostólico del Sahara Occidental, Mario León Dorado, que ha contado cómo la Infancia Misionera puede ayudar también en medio del desierto.
En un contexto en el que los cristianos viven en minoría y en el que hay mucha migración el trabajo de la prefectura pone el acento en la labor caritativa:"Es un eje fundamental para tener un contacto con los musulmanes. Es una herramienta, pero también un fin".
"En esta realidad -ha explciado-, decirle a los niños que en España hay otros niños que piensan en ellos, que se preocupan y les ayudan, es un mensaje impactante. Antes del diálogo religioso hay que trabajar el respeto y el amor al prójimo".
En el Sáhara Occidental uno de los colectivos más necesitados son las "madres que dan a luz en Marruecos, sin el padre y de paso hacia un lugar mejor". A acompañar a estas madres en la crianza y educación de los niños se destinan parte de los recursos que llegan a través de esta campaña. También a un centro de niños con discapacidad. En este sentido Mario León afirma que es muy improtante "crear una cultura de voluntariado y de la gratuidad". Y por último a "familias pobres, con muchos niños, que no deben dejar el colegio para romper en algún momento el círculo de pobreza".
Mario León ha contado en El Espejo que él vivió la "Santa Infancia" siendo niño, después como párroco en Jáen y ahora la Infancia Misionera como Prefecto en el Sahara Occidental. Allí ha visto la incidencia que tiene para una madre que tiene dos hijos discapacitados (algo que en esta cultura se ve como una maldición), que exista un centro que la atiende y que otros niños se acuerdan de ellos."Qué duda cabe de que es una Buena Noticia. Con esta campaña muchos gestos pequeños se convierten en grandes noticias que están dando en muchos países del mundo".